Qualcomm está listo para comprar ARM con un consorcio de empresas
El último trimestre fracasó el intento de SoftBank de vender el desarrollador británico de arquitecturas de procesadores ARM a NVIDIA, tras lo cual se decidió devolver ARM a la bolsa, no la británica, sino la estadounidense. El máximo responsable de Qualcomm, Cristiano Amon, expresó su apoyo a la idea de comprar ARM por parte de un consorcio de inversores estratégicos, y en ese sentido, Intel podría convertirse en un aliado de Qualcomm.
El CEO de Intel, Patrick Gelsinger, expresó anteriormente su voluntad de apoyar dicho consorcio. Hasta el momento, Qualcomm no espera formar una alianza con Intel, pero, en general, Cristiano Amon cree que una compra de ARM por parte de un grupo de inversores sería mejor para los intereses de la industria. Como mínimo, esto permitiría mantener el equilibrio de intereses, que se violaría si se concretara el trato con NVIDIA. Como saben, Qualcomm se opuso al trato entre ARM y NVIDIA. Según Amon, "varias empresas deben participar en el acuerdo para que, al final, ARM pueda seguir siendo independiente".
Hasta 2016, las acciones de ARM se cotizaban en las bolsas de valores de Londres y Nueva York, pero ahora SoftBank está tratando de devolverlas solo al mercado de valores estadounidense. Esto provoca el descontento de algunos políticos británicos que consideran ARM parte del patrimonio tecnológico nacional. Sin embargo, hasta ahora los intentos de las autoridades británicas de influir en la situación no han dado ningún resultado, sino que solo contribuyeron a la ruptura del acuerdo con NVIDIA.
Según la gerencia de Qualcomm, ARM ha tenido éxito a través de la inversión colectiva en el ecosistema ARM. La independencia de ARM, según Amon, fue fundamental para el éxito de la arquitectura de ARM. Ahora todo se mueve hacia las plataformas ARM, según el responsable de Qualcomm, por lo que las inversiones en los activos de la empresa deberían justificarse y contribuir a su mayor desarrollo. Hasta el momento, Cristiano Amon no ha discutido la posibilidad de una compra de los activos de ARM con SoftBank, ya que el liderazgo de la corporación japonesa se centró en resolver los problemas con el jefe rebelde de la división china de ARM.