Climeworks comenzó a construir Mammoth, la planta de captura directa de aire de CO2 más grande del mundo
Si bien aún no se ha determinado la posible contribución general de la captura directa de aire para abordar el cambio climático, no faltan empresas, gobiernos y grupos de investigación que impulsen la tecnología. Climeworks AG es una figura destacada en este campo, ya que hoy ha iniciado la construcción de su segunda planta de captura directa de aire (DAC) en Islandia y que representa un progreso significativo hacia su objetivo de eliminar gigatoneladas de CO2 de la atmósfera cada año para 2050.
Climeworks ha estado a la vanguardia de la tecnología de captura directa de aire durante algún tiempo, encendiendo la primera planta de energía de "emisión negativa" del mundo en 2017. Esto fue posible gracias a una colaboración con la empresa de almacenamiento de carbono CarbFix, que en 2016 hizo un avance significativo en esta área al demostrar cómo el CO2 podría mineralizarse en menos de dos años en lugar de los cientos o incluso miles de años que tomaba anteriormente.
La primera planta real de captura directa de aire de Climeworks, que comenzó a operar en Islandia el año pasado, pudo almacenar de forma segura 12,5 toneladas de CO2 cada tres meses en una instalación piloto de prueba y allanó el camino para el próximo gran paso de la empresa: ampliar sus operaciones. Orca es una instalación modular que puede absorber 4.000 toneladas de CO2 cada año y tiene un diseño apilable que será importante para los planes de expansión de Climeworks.
Climeworks ya ha comenzado la construcción de su segunda instalación de captura directa de aire a escala comercial, que también se construirá con un diseño modular y recolectará hasta 36,000 toneladas de CO2 cada año. Se espera que la construcción dure entre 18 y 24 meses, después de lo cual CarbFix almacenará el carbono capturado. La energía renovable se utilizará para alimentar los sistemas directos de captura y almacenamiento de aire como con Orca.
Ahora parece un buen momento para señalar que cada año, los humanos liberan más de 30 mil millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Contrarrestar este aumento significativo del CO2 atmosférico requeriría una enorme cantidad de mamuts y orcas. Climeworks, por otro lado, es muy consciente de la dificultad que tiene por delante y ve sus primeras plantas como pasos tempranos pero cruciales en un largo camino.