Los científicos han hackeado el cerebro de las moscas para que se controlen a distancia
Los cerebros de las moscas de la fruta pueden ser controlados a distancia, según investigadores de la Universidad de Rice. Un segundo después de enviar una orden a determinadas neuronas de su cerebro, las moscas llevaron a cabo una acción específica. Los investigadores modificaron las moscas insertándoles un gen que expresaba un determinado canal iónico sensible al calor en algunas de sus neuronas. El canal detecta el calor y activa la neurona, lo que hace que la mosca extienda sus alas y realice gestos de apareamiento.
La activación por calor se consiguió implantando nanopartículas de óxido de hierro en el cerebro de los insectos. Estas partículas se calientan cuando se enciende un campo magnético cercano, lo que hace que las neuronas se disparen y la mosca adopte la postura de extender las alas. Los investigadores llevaron a cabo su experimento utilizando estas moscas manipuladas en un pequeño recinto que estaba suspendido sobre una bobina magnética. Los investigadores también mantuvieron estas moscas creadas en un pequeño compartimento sobre una bobina magnética, y las observaron con cámaras aéreas. Cuando se encendió el campo magnético, los insectos desplegaron sus alas en aproximadamente medio segundo, como se había previsto.
"Para estudiar el cerebro o tratar trastornos neurológicos, la comunidad científica busca herramientas que sean a la vez increíblemente precisas y mínimamente invasivas", afirma Jacob Robinson, autor del estudio. "El control remoto de determinados circuitos neuronales mediante campos magnéticos es una especie de santo grial para las neurotecnologías. Nuestro trabajo supone un paso importante hacia ese objetivo porque aumenta la velocidad del control magnético a distancia, acercándolo a la velocidad natural del cerebro".
El objetivo principal del equipo es utilizar esta tecnología para ayudar a las personas con problemas de visión a recuperar la vista. Es posible que puedan evitar los ojos estimulando el córtex visual. Se han utilizado métodos similares para ordenar los movimientos de los ratones, lo que podría conducir a tratamientos más eficaces para los trastornos del movimiento causados por daños cerebrales.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) está detrás del proyecto. Su objetivo final es desarrollar unos auriculares que puedan leer la actividad neuronal de una persona y transmitirla directamente al cerebro de otra, copiando esencialmente los pensamientos o las emociones de una persona a otra. Este concepto puede sonar un poco aterrador.
Fuente: newatlas.com