Los satélites estarán equipados con sensores de bajo coste impresos en 3D
Las actividades costosas en el espacio son numerosas, pero un equipo de investigadores del MIT ha descubierto un método para reducir los costes y quizás ayudar a avanzar en la investigación del cambio climático. El MIT afirma que los sensores son los primeros detectores de plasma impresos en 3D para su uso en satélites. Los sensores pueden detectar la composición química y la distribución de la energía de los iones en la atmósfera superior.
Los sensores, también conocidos como analizadores de potencial retardado (RPA), se han fabricado con un material vitrocerámico imprimible llamado Vitrolite. Se dice que es más duradero que otros materiales para sensores, como los revestimientos de película fina y el silicio, según el MIT. El equipo desarrolló sensores con formas intrincadas que pueden "soportar las grandes oscilaciones de temperatura a las que se enfrentaría una nave espacial en la órbita terrestre baja", según el MIT. La vitrolita conserva su integridad estructural a temperaturas de hasta 800 grados Celsius, mientras que los polímeros utilizados en otros RPA empiezan a degradarse a los 400 grados Celsius.
Esto significa que los dispositivos pueden ser ideales para cubesats de bajo coste. El análisis químico y la monitorización de la energía son algunas de las tareas que pueden realizar los RPA cuando se montan en satélites geoestacionarios, lo que podría ayudar en las previsiones meteorológicas y la monitorización del cambio climático.
Los científicos afirman que los sensores son tan buenos como los fabricados con semiconductores y se producen en una sala limpia. El proceso de creación de los RPA en una sala blanca es costoso y puede llevar varias semanas. Fabricarlos mediante impresoras 3D y corte por láser lleva sólo unos días, y el coste es "de cientos", según los investigadores.
Luis Fernando Velásquez-García, investigador principal de los Laboratorios de Tecnología de Microsistemas del MIT y uno de los autores del artículo, cree que todavía se puede mejorar. Él querría disminuir el grosor de las capas o el tamaño de los píxeles de la polimerización de la cuba de cerámica de vidrio para hacer dispositivos más sofisticados y precisos. También está la idea de que "la fabricación totalmente aditiva de los sensores los haría compatibles con la fabricación en el espacio" La NASA lleva mucho tiempo desarrollando la tecnología de impresión 3D en el espacio. En la Estación Espacial Internacional, ha fabricado llaves inglesas.La NASA pretende lanzar en 2024 una nave espacial de demostración que pueda fabricar, ensamblar y desplegar una matriz solar proxy para ver cómo se puede utilizar el método en Artemis.