Los científicos restauran la función de los órganos celulares de los cerdos una hora después de su muerte

Por: Michael Korgs | 04.08.2022, 14:19

Aunque a la ciencia médica le queda un largo camino por recorrer antes de poder eliminar la muerte, puede estar más cerca de lo que piensa. Científicos de la Universidad de Yale fueron capaces de reparar células en los órganos de cerdos que habían estado muertos durante una hora en el laboratorio, informa The New York Times. Los corazones empezaron a latir y los cuerpos de los cerdos no se esforzaron como lo harían normalmente.

Los investigadores combinaron la sangre de los animales y la hemoglobina artificial con OrganEx, un cóctel que incluye fármacos antiinflamatorios, bloqueadores nerviosos (para evitar el retorno a la conciencia), nutrientes y agentes que combaten la muerte celular. El proyecto es la continuación de un logro de varios años cuando los científicos revivieron células cerebrales de cerdos muertos utilizando la solución BrainEx original. Una vez realizado este descubrimiento, el equipo se preguntó si podría recuperar un cuerpo entero.

La investigación no está cerca de ser útil para los pacientes humanos. Otras investigaciones evaluarán si los órganos funcionan. Los investigadores también tendrán que evaluar el funcionamiento de OrganEx sin bloqueadores nerviosos y, finalmente, probar sus resultados en humanos. Existen dudas sobre los derechos de los animales y sobre cuándo sería ético experimentar con seres humanos si la sangre sintética no está ya disponible en los servicios de urgencias. Esto queda muy lejos si todavía no se dispone de sangre sintética para los servicios de urgencias.

Las implicaciones de cualquier avance en este campo serán significativas si las opciones de tratamiento como OrganEx llegan a estar disponibles para los humanos. Podrían ampliar las opciones de trasplante de órganos al permitir la extracción de órganos sanos muchos meses después de la muerte. Esto permitiría realizar más trasplantes de órganos, salvando más vidas. La tecnología también podría ayudar a proteger los órganos de daños permanentes tras un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular grave. Esto debería dar a las personas con enfermedades potencialmente mortales una mayor posibilidad de recuperación.