Por qué Arrival suspende las obras de sus proyectos de autobuses y coches eléctricos

Por: Michael Korgs | 09.08.2022, 03:41
Por qué Arrival suspende las obras de sus proyectos de autobuses y coches eléctricos

Para gestionar sus reservas de efectivo, la empresa angloamericana de coches eléctricos Arrival ha dejado en suspenso sus proyectos pioneros de autobuses y coches. El Financial Times informa de que la empresa, que anunció el mes pasado que iba a reducir su plantilla en un tercio, se centrará ahora en perfeccionar su furgoneta de reparto. Arrival dijo que tenía hasta 20.000 pedidos del vehículo con UPS, y que se espera que los primeros modelos se entreguen en otoño. Se espera que esto alivie parte de la presión sobre el beneficio neto de la empresa y también impulse el precio de sus acciones, que ha caído un 90% desde que salió a bolsa a través de SPAC el año pasado.

El proyecto de autobús eléctrico, que comenzó con Arrival, dio origen a la empresa, que ya cuenta con numerosos prototipos listos para su uso en el mundo real. Su coche, destinado a ser vendido a los conductores de los clientes, estaba en fase de prototipo y la empresa contrató a Tom Elvidge, de Uber, para dirigir el esfuerzo. El artículo del Financial Times afirma que ambas iniciativas están actualmente en suspenso y que es probable que se reactiven una vez que Arrival empiece a ganar dinero. Sin embargo, debido a la recesión que se avecina y al hecho de que tanto capital de riesgo se ha destinado a empresas de transporte de nueva creación como Uber, estos proyectos podrían sufrir una falta de financiación.

Lo más frustrante de todo esto es que la ambición de Arrival de revolucionar el transporte público era realmente innovadora. Los autobuses son habituales en casi todas las ciudades, y aunque siempre es mejor para el medio ambiente viajar en autobús que en tu propio coche, hacerlos aún más ecológicos fue una idea fantástica. Como era de esperar, el proyecto público fue desechado en favor de una flota de vehículos de logística, pero esto es definitivamente una mala señal para el futuro del transporte público.

Fuente: www.engadget.com