Un británico celoso va a la cárcel por espiar a su ex usando el AirTag de Apple
Con el lanzamiento de la AirTag de Apple, empezaron a aparecer en Internet cada vez más informes sobre el uso de etiquetas para cometer delitos. Por ello, Apple ha tomado medidas para protegerse de la vigilancia encubierta: en primer lugar, el iPhone avisa automáticamente si el AirTag de otra persona está cerca, y en segundo lugar, el propio rastreador emite un sonido cuando se aleja de su propietario durante un tiempo. Sin embargo, eso no impide que los envidiosos no tan inteligentes utilicen la Apple AirTag para sus propios fines, como fue el caso del británico Christopher Paul Trotman.
Lo que pasó
.El hombre, de 41 años, mantenía una relación con una mujer desde hacía 10 años, pero ésta acabó dejándole por su excesivo deseo de controlar su vida. Pero incluso después de la ruptura, molestó a su ex con constantes llamadas y preguntas.
El hombre también era el que llevaba 10 años de relación.
Después, Christopher encargó un AirTag en Amazon y conectó el rastreador al coche de su ex amante para seguir sus movimientos. Incluso le escribió un mensaje acusándola de tener aventuras con otros hombres. También le preguntó si había disfrutado de esa noche en Penderry Road, en Swansea, pero ella no tenía ni idea de cómo sabía él dónde estaba.
También le preguntó si había disfrutado de esa noche en Penderry Road, en Swansea.
Resultó que la mujer había recibido una alerta en su iPhone sobre un AirTag cercano, pero no se dio cuenta de qué se trataba e ignoró el mensaje. Más tarde, una notificación similar llegó al smartphone de su hija, y ya habían encontrado la etiqueta de seguimiento. La policía descubrió rápidamente que estaba relacionado con el smartphone de Trotman.
Como resultado, el hombre celoso pasó más de nueve semanas tras las rejas y también recibió una orden judicial que le prohibía cualquier contacto con su ex.
Fuente: 9to5mac