El acuerdo entre Microsoft y Activision Blizzard será inspeccionado por los reguladores de la UE y el Reino Unido

El "acuerdo del siglo" de la industria del juego sigue siendo revisado.
Los reguladores siguen investigando la legalidad de la compra del editor Activision Blizzard por parte de Microsoft.

Parece que el escrutinio puede retrasarse considerablemente porque, como informa el Financial Times, los reguladores de Gran Bretaña y la Unión Europea se han unido al caso. Les preocupa que la fusión de empresas pueda interferir con la sana competencia en el mercado de los juegos. El escollo es la franquicia Call of Duty. Los miembros de la comisión reguladora señalaron que la serie de juegos es importante para toda la industria y es extremadamente popular entre los usuarios de PlayStation.

A petición de la Comisión, Microsoft no ha aportado pruebas de que el acuerdo no perjudica a la competencia.
Por su parte, Sony -el principal competidor de Xbox- apoyó públicamente la verificación adicional del discutido acuerdo y dijo que (potencialmente) podría perjudicar tanto a los jugadores como a las empresas de juegos.

El CEO de Xbox, Phil Spencer, informó inicialmente que Microsoft tiene la intención de extender el acuerdo de Call of Duty a la PlayStation, y en general no va a hacer que el shooter sea una exclusiva en sus plataformas.

Quien está tranquilo y confiado en el acuerdo es el CEO de Activision Blizzard, Bobby Kotick.