Turquía presentó el primer prototipo de su propio caza de quinta generación TF-X
Turquía avanza con paso firme hacia la construcción de su propio avión de combate de quinta generación. Sí, exactamente la quinta generación, mientras que China, Estados Unidos, Gran Bretaña y el trío formado por Francia, Alemania y España están trabajando en un avión de sexta generación.
Esto es lo que sabemos
La industria aeroespacial turca ha desvelado el primer prototipo del caza turco, llamado TF-X. El fabricante ya ha podido ensamblar varias piezas clave del avión: el plano central, las alas, así como el morro y la cola del fuselaje.
El prototipo estará listo para las pruebas en tierra el 18 de marzo de 2023, tras lo cual Turkish Aerospace Industry, una empresa estatal, podrá proceder a las pruebas en tierra del caza. Se espera que el TF-X pueda surcar los cielos en 2026 (anteriormente el vuelo estaba previsto para 2025) y sea aceptado para el servicio dos años después.
Las características técnicas del avión que Turquía mantiene en secreto. Se sabe que en la etapa inicial TF-X debe estar equipado con motores F110 empresa estadounidense General Electric. En el futuro, está previsto integrar motores de fabricación turca. El proveedor se seleccionará en función de los resultados de una licitación en la que participarán Tusas Engine Industries, TRMotor y TAEC (una empresa conjunta entre Kale Group y Rolls Royce).
El TF-X medirá 18,2 metros de largo y tendrá una envergadura de casi 11,9 metros. Esto significa que el caza turco será ligeramente más grande que el F-35 Lightning II estadounidense, pero será inferior en tamaño al F-22 Raptor.
La empresa tendrá que enfrentarse a algunos problemas en el camino hacia la construcción del TF-X. El principal es el retraso en el suministro de motores General Electric (F-110-GE-129 o F110-GE-132). Sí, la producción de sistemas de propulsión está establecida en Turquía, pero se utilizan en el F-16C/D Fighting Falcon y tienen parámetros técnicos simplificados.
No es seguro que Estados Unidos quiera suministrar los motores adecuados, y un acuerdo con Rusia parece muy improbable en vista del ataque a Ucrania. Otros problemas son el alto coste y el suministro de la electrónica digital avanzada, que podría estar en cuestión ya que otros países también desarrollan un caza de sexta generación.
Fuente: The Drive