Omega presentó un reloj de 7.600 dólares que replica el inicio de las películas de James Bond con nada más que mecánica

Por: Elena Shcherban | 26.11.2022, 11:21
Omega presentó un reloj de 7.600 dólares que replica el inicio de las películas de James Bond con nada más que mecánica

Omega ha sido el guardián del tiempo favorito de James Bond desde 1995: desde Golden Eye, protagonizada por Pierce Brosnan, hasta Casino Royale, de 2006, 007 sólo llevaba relojes Omega, especialmente la colección Seamaster Diver 300M de la compañía. Y para celebrar el 60º aniversario de las películas de Bond, Omega ha lanzado dos versiones especiales del reloj.

Esto es lo que hemos visto

La versión estándar del reloj Omega Seamaster Diver 300M 60 Years Of James Bond combina elementos de diseño de varios relojes que aparecen en diversas películas de Bond. En la parte delantera, el único indicio de que este reloj está relacionado con Bond es el número 60 que aparece en la parte superior de la esfera, donde normalmente estaría el triángulo. Sin embargo, el principal "punto culminante" se esconde en la parte trasera de la caja.

Así, en la parte trasera, hay una ventana de cristal de zafiro. Muestra una animación con la silueta de Bond, que vemos a través del cañón de la pistola. Este es el icónico comienzo de las películas de James Bond. Además, no hay pantallas LCD ni OLED, sino que se trata de un reloj puramente mecánico. El fabricante ha utilizado un efecto moiré para crear la animación, en la que los patrones de rotación de los discos revelan una secuencia de animación simple de cuatro cuadros. El movimiento está ligado al segundero móvil del reloj, por lo que se reproduce cíclicamente mientras el reloj está en marcha.

El reloj Seamaster Diver 300M 60 Years Of James Bond tiene un precio de 7.600 dólares. Pero no se apresure a decir "caro", porque Omega tiene otra versión Canopus Gold por 140.000 dólares. En este caso, la caja y el brazalete son de aleación de oro Canopus de 18 quilates y la esfera está rodeada de diamantes verdes y amarillos, para rendir homenaje a los colores de la bandera de Jamaica, donde el autor de James Bond, Ian Fleming, construyó una finca privada.

Fuente: Omega