Un ex ingeniero de la NASA dejó caer dos huevos de gallina "desde el espacio": cayeron a la Tierra, pero no se rompieron

Por: Maksim Panasovskiy | 30.11.2022, 14:58

El ingeniero Mark Rober trabajó durante tres años en el proyecto, cuya culminación fue la caída de dos huevos de gallina desde una altura de 30 km.

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Mark Rober trabajó durante nueve años como ingeniero para la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA). Durante siete años participó en el proyecto del rover marciano Curiosity.

Tras dejar la agencia espacial, Robert decidió emprender su propio proyecto. Su esencia era elevar dos huevos de gallina a gran altura y traerlos de vuelta sanos y salvos.

El ingeniero diseñó un cohete que sería lanzado a gran altura por un globo meteorológico. El cohete debería entonces comenzar a volar hacia la superficie y liberar los huevos a una altura de unos 100 metros. Se calcula que si la velocidad final del huevo es de 120 km/h, sobrevivirá al contacto con la superficie blanda.

Marc Robert realizó tres pruebas, cada una de las cuales fracasó con éxito. Como resultado, el ingeniero recurrió a la ayuda de otros especialistas de la NASA. Uno de ellos le recomendó que cambiara completamente el cohete y realizara los experimentos en el desierto, para no tener problemas con la ley.

Como resultado, la "nave espacial" fue capaz de alcanzar una velocidad de Mach 2 (2470 km/h). Se desarrolló una protección mecánica para un huevo, como en los rovers de Marte Opportunity y Spirit. Además, recibió un escudo térmico para evitar la congelación. El segundo huevo se decidió ponerlo en un balón inflable.

Sólo se pudo elevar hasta 30 km debido a un fallo en el cohete. Al caer, los huevos alcanzaron una velocidad de 240 km/h, es decir, el doble de la estimada. Pero a pesar de que no todo salió según lo previsto, los dos huevos permanecieron intactos.

Fuente: Mark Rober