Inesperadamente: Apple AirTag tiene un problema... con los perros (o los perros con ellos)
Hace poco contamos una historia con final feliz sobre cómo una AirTag de Apple conectada a un collar ayudó a encontrar y rescatar a un perro perdido. Pero resulta que la moneda tiene otra cara.
Lo que esta vez
Un artículo de The Wall Street Journal describe repetidos incidentes en los que los animales se han comido sin más las AirTags sujetas a collares, aunque hubieran estado sujetas con correas y clips especiales.
Por ejemplo, un dueño perdió un artilugio que llevaba atado al collar de su perra Sophie. Cuando activó la alerta sonora, encontró (o más bien oyó) la etiqueta en la barriga de su otra perra, Sassy.
Y Rose, la perra, llevaba mucho tiempo mordisqueando el dispositivo y comiéndose partes de él. Por suerte no se tragó la batería.
Luna, una cachorra de 6 meses, fue llevada al veterinario después de comerse el dispositivo. El veterinario incluso quiso operarla, pero por suerte la placa salió de forma natural al cabo de un rato.
Según los veterinarios, dado que las AirTags contienen pilas, existe un riesgo significativo de que se filtren y causen daños en los órganos. El riesgo de fuga de la batería aumenta si ésta se ha dañado al masticarla o si ha estado en el estómago del perro durante un largo periodo de tiempo.
Por cierto, la propia Apple tampoco recomienda utilizar AirTag para rastrear mascotas. Pero quién nos escucha.
Fuente: The Wall Street Journal