Las Fuerzas Aéreas de EE.UU. destinan 65 millones de dólares al desarrollo de combustible ecológico a partir del maíz.
Estados Unidos quiere reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero durante los viajes aéreos para 2050. Para ello, las Fuerzas Aéreas han firmado un contrato con una joven empresa neoyorquina, Air Company.
Esto es lo que sabemos
La start-up neoyorquina ha desarrollado un proceso tecnológico para convertir el dióxido de carbono en alcoholes carburantes y parafina. Puede leer mucho texto sobre la tecnología en un libro blanco. El CO2 no se extrae de la atmósfera, sino de la producción de etanol. Pero la empresa obtiene el etanol del maíz durante su procesamiento.
Además, la empresa necesita hidrógeno. Éste se produce por electrólisis del agua utilizando fuentes de energía renovables, incluida la energía solar. Durante el proceso de electrólisis, la empresa extrae hidrógeno y lo envía a un reactor para que reaccione con CO2. Al mismo tiempo, el oxígeno se libera a la atmósfera.
Los productos finales de la interacción son parafina, agua, metanol y etanol. Su empresa no sólo se dedica a producir combustible de aviación. Air Company consigue producir vodka, perfumes y desinfectantes.
La start-up, con sede en Nueva York, aún no es capaz de producir combustibles a una escala que repercuta en los niveles mundiales de dióxido de carbono. Pero si otras empresas se unen a ella y todas las industrias dependientes de los combustibles cambian a combustibles verdes, las emisiones se reducirían en un 10%.
Otro problema para Air Company es la prohibición reglamentaria del uso de fórmulas limpias de combustibles sintéticos neutros en carbono como combustible de aviación. Según la normativa vigente, la proporción de combustible sintético no debe superar el 50%.
A pesar de la restricción, las Fuerzas Aéreas estadounidenses probaron el año pasado un dron alimentado exclusivamente con combustible de aviación sostenible (SAF). Las pruebas fueron un éxito, y probablemente ésta sea la razón por la que se firmó el contrato entre Air Company y las Fuerzas Aéreas estadounidenses.
El acuerdo ascendió a 65 millones de dólares. Los fondos se utilizarán para mejorar la tecnología de síntesis de combustible de aviación puro a partir de dióxido de carbono. Las entregas comerciales comenzarán en 2024. Air Company ha recibido pedidos de Virgin Atlantic y Boom.
Fuente: TechSpot