El cohete SLS y la nave Orion de la NASA reciben nuevo equipamiento para la misión tripulada Artemis II
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) tiene previsto instalar nuevos equipos en el cohete Space Launch System (SLS) y en la nave espacial Orion. La decisión se ha tomado tras analizar los resultados de la misión Artemis I.
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El SLS es el cohete más potente del mundo. A finales del año pasado, envió al espacio a Orión, la mayor nave espacial de la historia. Dio la vuelta a la Luna y regresó a la Tierra, aterrizando a menos de 4 km de su objetivo. Durante el regreso, el aislante resultó dañado, pero la NASA declaró que la misión había sido un éxito.
La agencia espacial cree que la segunda misión lunar, Artemis II, tendrá lugar según lo previsto, es decir, en noviembre de 2024. Si tiene éxito, en 2025 los astronautas estadounidenses aterrizarán en la Luna por primera vez desde 1972. Pero antes, la NASA quiere instalar nuevos equipos espaciales tanto en Orion como en SLS.
El lanzador móvil del cohete resultó dañado durante el lanzamiento. Los especialistas ya han reparado uno de los dos elevadores dañados y se disponen a reforzar el otro. También hay que resolver el suministro de nitrógeno, ya que el sistema se interrumpió durante el lanzamiento de noviembre. Esto provocó la corrosión de los tubos neumáticos, ya que el suministro de agua y el lavado de los residuos, causantes de la corrosión, no pudieron realizarse a tiempo.
Los científicos también quieren mejorar la capa aislante. Aunque la NASA dijo que el nivel de daños en el aislamiento térmico estaba dentro de los límites aceptables. La destrucción del revestimiento no habría perjudicado a los astronautas si hubieran estado a bordo de la nave Orión.
Fuente: The Verge