EE.UU. y Japón quieren un sistema de defensa antimisiles para interceptar armas hipersónicas

Los avances de China y Rusia en armas hipersónicas están obligando a Estados Unidos a buscar formas de contrarrestar los misiles capaces de alcanzar velocidades superiores a Mach 5 (6.174 km/h). Japón podría ayudar al Pentágono en esta tarea.

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Estados Unidos y Japón han empezado a explorar la posibilidad de trabajar juntos en un sistema de defensa antimisiles para interceptar amenazas aéreas hipersónicas. El Pentágono ya ha iniciado las fases iniciales del proyecto, cuyo producto final sería un interceptor capaz de neutralizar las amenazas hipersónicas durante la fase de planeo.

El vicealmirante John Hill, jefe de la Agencia de Defensa Antimisiles estadounidense (MDA), confirmó la semana pasada que la organización está considerando colaborar con Japón para trabajar en el interceptor de fase de planeo (GPI). En estos momentos, el desarrollo del interceptor es una de las principales prioridades de la agencia.

Japón y Estados Unidos están trabajando con éxito en el Standard Missile 3 Block IIA. Los especialistas del País del Sol Naciente se encargan de la construcción de la segunda y tercera etapas del misil. Es posible que Japón tenga un papel más importante en el nuevo proyecto.

Sin embargo, el trabajo se complica por el hecho de que Northrop Grumman y Raytheon compiten por el derecho a construir el GPI. Ambas empresas obtuvieron el verano pasado nuevos contratos para desarrollar interceptores de armas hipersónicas. Eso significa que Japón tiene que inscribirse para dos diseños diferentes, sabiendo de antemano que uno de ellos irá a la papelera.

Derrotar a las armas hipersónicas en la fase de planeo es un problema técnico complejo. Esto se debe a que los misiles pueden viajar a una velocidad cinco veces superior a la del sonido (343 m/s). Además, pueden maniobrar en vuelo, lo que crea dificultades adicionales para predecir la trayectoria del misil.

La MDA se encuentra en las primeras fases de desarrollo de la GPI. La agencia ha solicitado 209 millones de dólares en el año fiscal 2024 para financiar el proyecto. Se espera que el interceptor de armas hipersónicas esté listo a principios de la década de 2030. El GPI se diseñará para encajar en los destructores de la Armada estadounidense dotados del sistema de defensa antimisiles Aegis.

Fuente: Noticias de Defensa