Los científicos pudieron grabar por primera vez la transformación de un cuásar en un blazar - El Hulk del Mundo Galáctico comenzó a disparar chorros relativistas hacia la Tierra

Por: Maksim Panasovskyi | 23.03.2023, 01:17
Los científicos pudieron grabar por primera vez la transformación de un cuásar en un blazar - El Hulk del Mundo Galáctico comenzó a disparar chorros relativistas hacia la Tierra

Los chorros relativistas de una de las galaxias han cambiado de movimiento y se han precipitado hacia la Tierra. Los científicos han podido registrar por primera vez un acontecimiento de este tipo.

Esto es lo que sabemos

En el centro de casi todas las galaxias hay un agujero negro supermasivo. Absorbe materia y produce radiación. Este proceso tiene lugar en una región denominada cuásar. A veces, un agujero negro emite chorros relativistas cuya velocidad se aproxima a la de la luz (299.792.458 m/s).

Cuando los chorros se dirigen hacia la Tierra, la luminosidad del objeto para los observadores aumenta drásticamente. Estos objetos se denominan blazares. Recientemente, un equipo internacional de astrónomos ha podido registrar por primera vez que el núcleo de la galaxia PBC J2333.9-2343 ha pasado de ser un cuásar a un blazar.

Los científicos informan de que la dirección del chorro relativista ha cambiado 90 grados. Ahora apunta hacia nuestro planeta. La galaxia PBC J2333.9-2343 se encuentra a casi 657 millones de años luz. Su núcleo se clasificó originalmente como cuásar porque los chorros no se dirigían hacia la Tierra.

PBC J2333.9-2343 es una galaxia grande, pero no la más grande que existe. Tiene 4 millones de años luz de diámetro. En comparación, los chorros de la galaxia Alcyonei miden más de 16,4 millones de años luz. La Vía Láctea tiene 0,1 millones de años luz de diámetro.

Los científicos afirman haber podido registrar anteriormente el cambio de dirección del chorro relativista, pero sólo en 180 grados. Una rotación de 90 grados de los chorros podría estar asociada a una fusión de galaxias o a la actividad de un agujero negro.

Fuente: Nuevo Atlas, Real Sociedad Astronómica