En 2022, la Fuerza Aérea estadounidense enviará 12 cazas F-35 Lightning II a Europa para detectar los sistemas rusos de misiles tierra-aire S-300
Días antes de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, las Fuerzas Aéreas estadounidenses desplegaron en Europa una docena de cazas de quinta generación F-35 Lightning II. Un año después, surgió información sobre lo que estaban haciendo.
Esto es lo que sabemos
El 34º Escuadrón de Cazas fue el primero en lograr la preparación inicial para el combate con el F-35A Lightning II. Esto ocurrió a mediados de 2016. Forma parte del 388º Regimiento de Aviación de Caza de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y está estacionado en la Base de la Fuerza Aérea de Hill, en Utah.
El 34º Escuadrón de Cazas llevaba esperando la señal para trasladarse a Europa desde otoño de 2021. Siguió en febrero, cuando Rusia desplegó 130.000 tropas y equipos cerca de la frontera ucraniana. Una semana antes de la invasión a gran escala, la Fuerza Aérea de Estados Unidos envió 12 cazas F-35A y 300 pilotos a Europa.
Los cazas de quinta generación están diseñados para destruir las defensas aéreas enemigas. Los aviones pueden captar emisiones de radar y trazar una imagen de las fuerzas amigas y enemigas en la zona.
El coronel Craig Andrle, comandante del 388º Regimiento de Aviación de Caza de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, declaró que los cazas habían visto amenazas tanto en Ucrania como en la región rusa de Kaliningrado. Ésta se encuentra entre Polonia y Lituania.
Según el coronel, los aviones estadounidenses F-35A Lightning II fueron capaces de localizar e identificar misiles tierra-aire rusos. La información recopilada fue transmitida a los aliados.
Craig Andrle señaló que, en ocasiones, el caza de quinta generación pudo tener dificultades para reconocer los sistemas antiaéreos y de misiles. Esto se debe a que los sistemas de defensa antiaérea disponen de medios para eludir la detección.
En tales casos, el F-35A marcaría un objeto y transmitiría información sobre él a los militares. Estos actualizaban los datos y los volvían a cargar en el avión. Los cazas sabían entonces a qué se enfrentaban.
El 34º Escuadrón de Cazas regresó a la Base Hill en mayo de 2022. Esta misión permitió a las Fuerzas Aéreas de EE.UU. perfeccionar un nuevo enfoque para el despliegue de aviones en un corto espacio de tiempo. También demostró que el F-35A puede interactuar con fuerzas conjuntas y responder rápidamente a amenazas no identificadas.
Lockheed Martin predice que los miembros de la OTAN podrán desplegar más de 400 cazas de quinta generación en Europa para 2030. La empresa cree que el F-35A será una de las armas clave en caso de futuros conflictos militares en la región.
Fuente: Military Times