La Royal Navy quiere equipar el portaaviones Queen Elizabeth con catapultas y rematadores aéreos no tripulados

Por: Maksim Panasovskiy | 07.06.2023, 01:22
La Royal Navy quiere equipar el portaaviones Queen Elizabeth con catapultas y rematadores aéreos no tripulados

La Marina Real Británica está trabajando activamente para dotar a los portaaviones de la clase Queen Elizabeth de vehículos aéreos no tripulados. Los buques estarán equipados con catapultas y rematadores aéreos.

Esto es lo que sabemos

La Royal Navy tiene dos buques de la clase Queen Elizabeth en servicio. Son el HMS Queen Elizabeth y el HMS Prince of Wales. Fueron los sustitutos de los portaaviones de la clase Invincible y entraron en servicio en 2017 y 2019, respectivamente.

Durante la fase de construcción, el servicio consideró equipar los buques con rematadores aéreos y catapultas, y también planeó adquirir cazas de cubierta F-35C de quinta generación. Sin embargo, esta idea se abandonó debido a su elevado coste.

En consecuencia, Gran Bretaña compró cazas F-35B con despegue corto y aterrizaje vertical (STOVL). Junto con ellos, se pueden desplegar helicópteros en portaaviones de la clase Queen Elizabeth.

Ahora, la Royal Navy quiere pasar del STOVL al despegue y aterrizaje cortos (STOL). El servicio tiene la intención de probar el avión no tripulado estadounidense STOL Mojave de General Atomics en un futuro próximo.

Después de STOL, la Royal Navy pasará a una configuración STOBAR (Short Takeoff But Arrested Recovery). La etapa final será el despegue asistido por catapulta pero con recuperación detenida (CATOBAR).

Las pruebas con el avión no tripulado Mojave tendrán lugar en noviembre de este año. Así lo ha confirmado el coronel Phil Kelly. La Royal Navy ha asignado 1,5 millones de libras (1,8 millones de dólares) para las pruebas, tras lo cual se tomará una decisión sobre nuevas inversiones.

Si todo va según lo previsto, Gran Bretaña tiene la intención de equipar los portaaviones de la clase Queen Elizabeth con finalizadores aéreos y catapultas para el uso de grandes vehículos aéreos no tripulados y, posiblemente, aviones de ala fija tripulados. En la actualidad, los aviones de detección por radar de largo alcance y los aviones cisterna no pueden desplegarse en los portaaviones, lo que limita el potencial ofensivo de los grupos de ataque.

Fuente: La Zona de Guerra