Francia está descontenta con la ausencia de SAMP/T en el sistema de defensa antimisiles del proyecto europeo Sky Shield - el programa se basa en Patriot, Arrow-3 e IRIS-T SLM con un coste de decenas de miles de millones de dólares.

Por: Maksim Panasovskiy | 20.06.2023, 16:19
Francia está descontenta con la ausencia de SAMP/T en el sistema de defensa antimisiles del proyecto europeo Sky Shield - el programa se basa en Patriot, Arrow-3 e IRIS-T SLM con un coste de decenas de miles de millones de dólares.

El proyecto de sistema de defensa antimisiles europeo Sky Shield prescindirá de los sistemas de misiles tierra-aire SAMP/T franco-italianos. Esto no es muy del agrado de Francia.

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Tras la invasión rusa de Ucrania, los países europeos empezaron a invertir más en reforzar sus propias capacidades de defensa. A finales del año pasado, Alemania presentó un proyecto de sistema paneuropeo de defensa antimisiles Sky Shield.

Una docena y media de países, entre ellos Gran Bretaña, Suecia y Finlandia, se han unido al nuevo programa. Algunos Estados no tienen prisa por participar en el proyecto. Francia, por ejemplo, se ha mostrado decepcionada por el hecho de que Sky Shield dependa en gran medida de los sistemas de defensa antimisiles israelíes y estadounidenses.

Alemania ya ha anunciado que utilizará sistemas de misiles tierra-aire IRIS-T SLM nacionales, MIM-104 Patriot estadounidenses y Arrow-3 israelíes como parte del programa Sky Shield. La semana pasada, los legisladores alemanes aprobaron la compra de seis sistemas IRIS-T por valor de unos 1.000 millones de dólares y el Arrow-3 por 4.300 millones de dólares.

A Francia le molesta que en el proyecto Sky Shield no haya cabida para el sistema SAMP/T. Puede destruir misiles balísticos y ofrece el mismo alcance para interceptar amenazas aéreas que Patriot.

El presidente francés Emmanuel Macron no sólo está descontento con la dependencia de Sky Shield de sistemas de armas fabricados fuera de Europa. Ve el inconveniente de que Sky Shield no aborda adecuadamente la disuasión de Rusia al aumentar su capacidad de misiles de largo alcance.

Fuente: Financial Times