Lockheed Martin propone utilizar motores diferentes en los cazas F-35 Lightning II de quinta generación, aunque ello supondría miles de millones en costes adicionales
Escribimos que Greg Ulmer, vicepresidente ejecutivo de Lockheed Martin, ha abogado por que los aviones F-35 reciban un motor adaptable en lugar de una actualización. Esta solución tiene sus inconvenientes, pero el alto ejecutivo ha encontrado una solución.
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Las Fuerzas Aéreas estadounidenses decidieron mantener el motor adaptativo, que se está desarrollando en el marco del Programa de Transición de Motores Adaptativos (AETP), para el caza de sexta generación. Una de las razones fue que el nuevo sistema de propulsión era incompatible con el F-35B, que tiene un despegue corto y un aterrizaje vertical.
Greg Ulmer cree que los operadores internacionales del F-35 tendrán libertad para elegir qué motor utilizar. Por ejemplo, la Royal Air Force sólo encargó el F-35B, por lo que no tendrá más remedio que equipar el avión con un sistema de propulsión F135 mejorado. Los países que hayan encargado el F-35A podrán elegir entre el F135 y el AETP.
Para ser sinceros, cuesta creer que el Pentágono tome semejante decisión. Se necesitaría infraestructura adicional para soportar más de un tipo de motor. Dicho esto, Ulmer afirmó que lo que debería ser prioritario son las nuevas capacidades que aportaría un motor adaptable.
Otra razón por la que es poco probable que el Pentágono acepte desarrollar dos proyectos en paralelo es el coste. El coste de desarrollo del AETP fue también uno de los factores por los que se retuvo el motor adaptativo para el caza de sexta generación.
El programa AETP podría recibir cerca de 590 millones de dólares de financiación adicional en el año fiscal 2024, y Greg Ulmer afirmó que 150 millones serían suficientes para mantener el proyecto en marcha hasta el año que viene. Para entonces, la Oficina del Programa Conjunto decidirá los requisitos del futuro sistema de propulsión del F-35.
Fuente: Breaking Defense