Un estudio de 20 años sobre 190 agujeros negros supermasivos ha demostrado que el tiempo transcurría cinco veces más despacio en los albores del Universo que ahora.
Albert Einstein demostró hace décadas que el tiempo y el espacio son inseparables. Sin embargo, debido a la expansión del Universo, los acontecimientos ocurridos después del Big Bang parecen haberse ralentizado. Resulta que, en los albores del Universo, el tiempo transcurría mucho más despacio que hoy.
Esto es lo que sabemos
Científicos de la Universidad de Sídney han llegado a esta conclusión. Su estudio duró dos décadas. Durante este periodo de tiempo, observaron 190 agujeros negros supermasivos activos en los centros de las galaxias. Emiten una radiación intensa y se denominan cuásares.
Los científicos observaron la radiación distorsionada de los agujeros negros supermasivos. Los cuásares se eligieron de forma que su luminosidad variara de la misma manera. A continuación, los investigadores calcularon las frecuencias de distorsión de los cuásares, que se encuentran aproximadamente a la misma distancia.
Las emisiones que los astrónomos pueden detectar ahora se emitieron hace entre 3.000 y 12.000 millones de años. Al comparar las frecuencias de distorsión, los científicos han descubierto que el tiempo transcurría más despacio en el pasado que ahora. En concreto, hace 3.000 millones de años era 1,2 veces más lento y hace 12.000 millones de años 5 veces más lento.
Fuente: Universidad de Sidney
Imagen: space