Un jugador de Destiny 2, multado con 500.000 dólares por insultos racistas, acoso y amenazas al desarrollador

Jesse James Comer, un jugador de Destiny 2 que insultó y aterrorizó de forma racista a un Community Manager de Bungie, tendrá que pagar 500.000 dólares de indemnización.

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Según la investigación, Comer encontró la dirección y el número de teléfono de este empleado y envió amenazas y pizza sin pagar a su puerta. En uno de los últimos mensajes, llegó a decir que Bungie debería crear un juego en el que sólo hubiera que matar a personajes de color. La víctima y su mujer expresaron su preocupación por su seguridad, por lo que Bungie tomó "medidas exhaustivas", incluida la contratación de seguridad las 24 horas del día para su casa.

La empresa también contrató detectives privados para identificar a Comer, ya que se ocultaba tras un seudónimo. Además, el estudio pagó todos los honorarios legales necesarios relacionados con la demanda contra Komer.

Como era de esperar, el tribunal falló recientemente a favor de Bungie, declarando a Comer responsable de violar la intimidad de la víctima e interferir en sus operaciones comerciales. Como resultado, Comer fue condenado a pagar una indemnización de 489.435 dólares. Sin embargo, aún se desconoce la cantidad exacta que recibirá la víctima.

Kathryn Tewson, abogada asistente que asistió a Bungie en el caso, expresó su comprensión en Twitter. Calificó a Comer de "persona racista y ofensiva" que ni siquiera intentó defenderse ante el tribunal. Tewson señaló que el fallo sentaría un precedente que facilitaría a los empleados protegerse del acoso en línea por parte de sus empleadores.

Fuente: The Gamer