A finales de la década, las Fuerzas Aéreas de EE.UU. podrían tener en servicio entre 24 y 30 aviones B-21 Raider de sexta generación. Se calcula que el bombardero nuclear costará 729,25 millones de dólares.
Las Fuerzas Aéreas estadounidenses podrían recibir entre 24 y 30 bombarderos nucleares B-21 Raider de nueva generación de aquí a 2030. Esta previsión se anunció en la convención anual de la Asociación de las Fuerzas Aéreas.
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Al acto asistieron el presidente de Northrop Grumman, Tom Jones, el jefe de la Oficina de Capacidades Rápidas de las Fuerzas Aéreas, William D. Bailey, el general de brigada Ty Neuman y un representante del Instituto Mitchell de Estudios Aeroespaciales, Mark Gunzinger.
En este momento está claro que, independientemente de los avances actuales, un pequeño número de B-21 Raider no podrá complicar las operaciones ofensivas de China o de cualquier otro adversario potencial de Estados Unidos. Así lo afirmó Mark Gunzinger durante el debate.
A medida que se vayan entregando los aviones de sexta generación, las Fuerzas Aéreas estadounidenses irán retirando los bombarderos estratégicos B-1B Lancer y B-2 Spirit. Ahora hay 141 bombarderos en la flota de aviones estratégicos, que también incluye el B-52H Stratofortress. Esta cifra es ya la más baja de la historia, y para 2033 el número se reducirá a 133 aviones.
Para 2030, las Fuerzas Aéreas de EE.UU. podrían tener en servicio entre 24 y 30 aviones B-21 Raider. El servicio tiene la intención de comprar unos 10 bombarderos de nueva generación cada año durante la próxima década, y ese será el máximo que Northrop Grumman puede ofrecer.
Para los cuatro proyectos de bombarderos anteriores, la norma se fijó en 20 aviones al año. Los ritmos de producción del B-47, B-52 y B-1 iban por buen camino, pero el B-2 fracasó. La razón fue el precio. El coste de un Spirit se estima en 2.100 millones de dólares. Se fabricaron 21 aviones. En cuanto al B-21 Raider, su precio es de 729,25 millones de dólares en 2022.
Fuente: Forbes
