Las emisiones de CO2 generadas por una imagen de inteligencia artificial equivalen a la carga de un smartphone.
Jonathan Kemper/Unsplash
Expertos de la startup Hugging Face y de la Universidad Carnegie Mellon han calculado la huella de carbono de los modelos de IA al realizar diversas tareas. Las mayores emisiones de gases de efecto invernadero están asociadas a la generación de imágenes.
Esto es lo que sabemos
El estudio analizó 13 tareas de aprendizaje automático. Para que el estudio fuera justo y los conjuntos de datos diversos, los investigadores realizaron experimentos con 88 modelos diferentes utilizando 30 conjuntos de datos.
Para cada tarea, los investigadores realizaron 1.000 indicaciones, recopilando un "código de carbono". A continuación, midieron la energía consumida y el carbono liberado en el proceso.
Según los resultados, crear una sola imagen o foto requiere tanta energía como cargar un smartphone. Pero generar texto, por ejemplo, dialogar con un chatbot, equivale a cargar un teléfono sólo un 16%.
Al mismo tiempo, modelos populares como DALL-E o ChatGPT son utilizados a diario por decenas de millones de personas. Así, el consumo total de energía y las emisiones de dióxido de carbono se multiplican.
Los expertos instan a los desarrolladores de IA a aumentar la transparencia del impacto medioambiental de sus modelos. Esto ayudará a controlar mejor y reducir el impacto negativo de la tecnología en el medio ambiente.
Fuente: Engadget