El director de OpenAI ha advertido de los peligros de los "prejuicios sociales" en la adopción de la IA.
Kamran Jebreili/Foto AP
El consejero delegado de OpenAI, Sam Altman, afirma que el mayor peligro de las aplicaciones de inteligencia artificial no son los robots asesinos, sino las "sutiles distorsiones sociales" que podrían llevar a los sistemas de IA al caos.
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En su intervención en la cumbre de Dubai, Altman pidió la creación de un organismo internacional que regule el campo de la IA. Afirmó que el sector sigue debatiendo activamente sobre el camino a seguir, pero necesita avanzar hacia un plan de acción concreto en los próximos años.
Altman señaló que las actuales tecnologías de IA, como ChatGPT, están en pañales. Sin embargo, en pocos años los avances serán significativos.
El Consejero Delegado de OpenAI también celebró el cambio de actitud hacia la IA en la educación, que ha pasado del miedo a utilizarla para hacer trampas a darse cuenta de la importancia de estas tecnologías.
Sin embargo, el debate no abordó los riesgos localizados del uso de la IA, especialmente en los EAU. Entre ellos, las restricciones a la libertad de expresión y las actividades de una empresa local, G42, sospechosa de espionaje y vínculos con China, lo que pone en peligro la calidad de los datos de entrenamiento para los sistemas de IA.
Fuente: TechXplore