Los científicos han descubierto un fenómeno astrofísico completamente nuevo que podría cambiar el sistema de medición de la edad de las estrellas "muertas"
Los científicos han descubierto que algunas enanas blancas, estrellas que permanecen tras la "muerte" de astros como el Sol, pueden tardar más en enfriarse de lo que se pensaba. Esto significa que las enanas blancas podrían tener una forma de generar energía tras su "muerte", lo que contradice la visión clásica de que son estrellas muertas inactivas. Como resultado, algunas enanas blancas podrían ser miles de millones de años más antiguas de lo que se calcula actualmente.
Esto es lo que sabemos
Analizando los datos de la misión espacial Gaia 2019, los científicos han descubierto una población de enanas blancas que parecen haber dejado de enfriarse durante miles de millones de años. Ahora, un equipo de investigadores dirigido por Antoine Bédard, de la Universidad de Warwick, y Simon Blouin, de la Universidad de Victoria, cree conocer el mecanismo que hay detrás de este sorprendente descubrimiento.
Bedard y sus colegas creen que algunas enanas blancas tienen en su interior plasma denso que no se congela. Han descubierto una especie de "fuente celeste de la juventud", por así decirlo, que se esconde bajo la envoltura de algunas de estas estrellas.
Los expertos afirman que cuando la materia sólida asciende, desplaza al material líquido que se desplaza hacia abajo. A medida que el material más pesado se desplaza hacia el corazón de las enanas blancas, se libera energía gravitatoria. Esta energía puede convertirse en calor, deteniendo así el proceso de enfriamiento durante miles de millones de años.
Actualmente, cuando los científicos observan las enanas blancas, suponen que cuanto más fría es la enana, más vieja es. El retraso en el enfriamiento que experimentan estas estrellas podría significar que sus temperaturas las hacen parecer mucho más jóvenes de lo que son en realidad.
Así pues, el descubrimiento de estas enanas blancas que desafían la edad y el mecanismo que utilizan como "fuente de juventud" podrían cambiar la forma en que los astrónomos datan las estrellas en general.
Fuente: Space