El regulador francés multa a Google con 250 millones de euros por infringir los derechos de autor en la creación de IA
Greg Bulla/Unsplash
El regulador antimonopolio francés ha multado a Google con 250 millones de euros por infringir las normas de propiedad intelectual de la UE al trabajar con editores. El motivo fue el escaneado no autorizado de artículos de noticias para entrenar modelos de inteligencia artificial, incluido el chatbot Bard (ahora Gemini).
Esto es lo que sabemos
Según la resolución del regulador, Google copió contenidos de sitios de noticias para entrenar la IA sin notificarlo a los editores ni a las autoridades. Al hacerlo, no se dio a los editores la oportunidad de rechazar el uso de su contenido, privándoles de su derecho a un pago justo.
La decisión forma parte de una larga disputa entre Google y las empresas de medios de comunicación sobre el uso de contenidos en línea. En 2019, publicaciones como Agence France-Presse presentaron denuncias contra la empresa por el uso no remunerado de sus artículos, lo que afectó a los ingresos publicitarios.
Aunque Google llegó a un acuerdo de compra de noticias con AFP en 2021, el regulador consideró que la empresa estaba obligando a los editores a hacer trampas para llegar a esos acuerdos y le impuso una multa de 500 millones de euros en 2022.
El gigante tecnológico prometió entonces simplificar el proceso de pago a los editores. Sin embargo, en lugar de ello, la empresa utilizó artículos de estos medios para formar a Bard/Gemini.
El año pasado, decenas de editoriales acusaron a las empresas tecnológicas de robar el trabajo de artistas y escritores para entrenar sus modelos de inteligencia artificial. En diciembre, el New York Times demandó a Microsoft y OpenAI por un caso similar.
A pesar de la ley de inteligencia artificial de la UE, no hay normas específicas que protejan a los autores del uso no remunerado de su trabajo para entrenar la IA. Al mismo tiempo, algunos editores, como Axel Springer, tienen acuerdos multimillonarios con OpenAI que permiten utilizar sus contenidos a cambio de una remuneración.
Fuente: The Next Web