Una ciudad de California utiliza la IA para identificar campamentos de personas sin hogar

Por: Bohdan Kaminskyi | 26.03.2024, 21:20
Una ciudad de California utiliza la IA para identificar campamentos de personas sin hogar
Ilustración de The Guardian

San José, una ciudad en el corazón de Silicon Valley, ha puesto en marcha un experimento sin precedentes para utilizar la inteligencia artificial con el fin de detectar los campamentos de tiendas de campaña y los coches que albergan a personas sin hogar.

Esto es lo que sabemos

A partir del pasado mes de julio, las autoridades de San José invitaron a empresas tecnológicas a instalar cámaras en un vehículo municipal que recorriera uno de los barrios de la ciudad. Las imágenes recogidas de calles y espacios públicos se utilizan para entrenar algoritmos de visión por ordenador con el fin de reconocer tiendas de campaña, coches residenciales y otros objetos no deseados.

En el experimento participan empresas como Ash Sensors, Sensen.AI, Xloop Digital, Blue Dome Technologies y CityRover. Las autoridades esperan que la tecnología de IA ayude a responder más eficazmente a las quejas ciudadanas relacionadas con campamentos ilegales de personas sin hogar y depósitos de chatarra.

A medida que mejoren los algoritmos, dicen las autoridades, sus capacidades podrían ampliarse para encontrar animales perdidos, infracciones de aparcamiento y otras tareas. Al hacerlo, afirman que el sistema no identificará a las personas ni violará su intimidad.

Lo que preocupa es que los datos acumulados sobre campamentos detectados puedan utilizarse para desalojar y acosar a los sin techo. En San José, el problema está creciendo en medio de una escasez de viviendas asequibles y albergues abarrotados.

Representantes de organizaciones de defensa de los derechos de los sin techo temen que la introducción de sistemas de IA no haga sino agravar el problema, al considerar a los sin techo como una especie de "basura" que hay que sacar de las calles. Instan a las autoridades de San José a centrarse en abordar las causas profundas de la crisis de la vivienda.

Fuente: The Guardian