Investigación del NYT: Israel utilizó la empresa ficticia BAC Consulting para atacar a Hezbolá
Ilustración: Midjourney
Una serie de atentados con localizadores y emisoras de radio en Líbano han causado al menos 32 muertos y más de 2.700 heridos, muchos de ellos graves. Entre los muertos hay miembros del grupo Hezbolá, pero también civiles, entre ellos cuatro niños. El New York Times ha llevado a cabo una investigación que indica que Israel estaba detrás de esta sofisticada operación, utilizando una empresa húngara ficticia, BAC Consulting, para entregar los localizadores con trampas explosivas a los miembros de Hezbolá.
Creación de la empresa ficticia BAC Consulting
Según el periódico, los servicios de inteligencia israelíes crearon varias empresas pantalla, entre ellas BAC Consulting, que se presentaba como una empresa húngara que fabricaba localizadores para la compañía taiwanesa Gold Apollo. En realidad, BAC Consulting formaba parte de una tapadera israelí, y los responsables de fabricar los buscapersonas eran agentes de los servicios de inteligencia israelíes. Los dispositivos destinados a Hezbolá estaban equipados con explosivos PETN disfrazados de pilas.
Las tácticas de Hezbolá y la respuesta de Israel
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, lleva tiempo expresando su preocupación por el uso de teléfonos móviles, alegando que Israel podría piratearlos y rastrear los movimientos de los militantes. En febrero, pidió públicamente a sus seguidores que renunciaran a sus teléfonos: "Mételo en una caja de hierro y ciérralo con llave". Recomendó el uso de buscapersonas como medio de comunicación más seguro.
Los servicios de seguridad israelíes vieron en ello una oportunidad. Incluso antes de que Nasralá decidiera extender el uso de buscapersonas, Israel había iniciado un plan para crear una empresa ficticia que suministrara los artefactos explosivos.
Suministro y activación de artefactos explosivos
Los primeros buscapersonas con trampas explosivas comenzaron a llegar a Líbano en el verano de 2022 en pequeñas cantidades. Tras la llamada de Nasralá, el volumen de suministros aumentó significativamente y se distribuyeron miles de dispositivos entre los miembros de Hezbolá y sus aliados.
El 19 de septiembre se dio la orden de activar los artefactos explosivos. A las 15:30, los localizadores empezaron a pitar, indicando la recepción de un mensaje que parecía ser una instrucción oficial de los dirigentes de Hezbolá. Pocos segundos después de la activación, los artefactos explotaron.
Magnitud e impacto
Las explosiones se produjeron en diversos lugares del Líbano: en las calles, en tiendas y en viviendas. Los testigos describen escenas horribles: personas lanzadas hacia atrás por las explosiones, humo saliendo de sus bolsillos, miembros rotos. Mohammed Awada, de 52 años, dijo: "Mi hijo empezó a gritar cuando vio que el brazo del hombre volaba lejos de él".
Al día siguiente se repitieron las explosiones, esta vez contra emisoras de radio, matando a otras 20 personas e hiriendo a cientos más. Entre los muertos se encontraba Fatima Abdullah, de 9 años, del pueblo de Sara'ain, que murió cuando el localizador de su padre le explotó en las manos.
Tras las explosiones, los hospitales se vieron desbordados y las ambulancias recorrieron las ciudades tratando de socorrer a las víctimas. El pánico se extendió por todo Líbano, con la gente temerosa de utilizar cualquier medio de comunicación.
Israel no ha confirmado ni desmentido oficialmente su implicación en la operación. Sin embargo, según The New York Times, 12 funcionarios actuales y anteriores de defensa e inteligencia, que deseaban permanecer en el anonimato, confirmaron la participación de Israel en esta operación compleja y largamente planificada.
Conclusiones de la investigación
Este incidente es una escalada más en el prolongado conflicto entre Israel y Hezbolá, que se ha recrudecido desde el estallido de la guerra en la Franja de Gaza. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró en una reunión con el gabinete de seguridad que haría todo lo necesario para garantizar la seguridad en el norte del país y permitir el regreso a casa de los más de 70.000 israelíes que se vieron obligados a huir de sus hogares debido a los combates con Hezbolá.
Una investigación de The New York Times destaca el uso por Israel de métodos de alta tecnología y poco convencionales en la lucha contra Hezbolá. La creación de empresas ficticias y el uso de buscapersonas con trampas explosivas demuestran un nuevo nivel de guerra asimétrica en una región en la que incluso los medios de comunicación convencionales pueden convertirse en una herramienta de ataque.
Fuente: The New York Times