El dron furtivo ruso S-70 utiliza componentes de alta tecnología de fabricación occidental: Expertos ucranianos presentan pruebas
A principios de octubre de 2024, los restos de un "avión no identificado" cayeron sobre las casas de la pequeña ciudad de Konstantinovka, en la región ucraniana de Donetsk, muy cerca de la línea del frente, que resultó ser un dron furtivo secreto ruso S-70 "Hunter" (Okhotnik).
Esto es lo que sabemos
El dron sigiloso S-70 "Okhotnik" es el último desarrollo ruso y además de reconocimiento lanza bombas sobre territorios ucranianos.
El aparato vuela en tándem con un caza SU-57 de quinta generación, se controla a distancia por radiocomunicación, tiene una envergadura de hasta 20 metros, pesa hasta 20 toneladas y transporta, según fuentes abiertas, hasta 8 toneladas de bombas.
El C-70 es un UAV de alta tecnología que, al parecer, debido a las durísimas sanciones y a la falta de microelectrónica propia, el país agresor no puede fabricar. Pero los expertos ucranianos, tras desmontar el dron, afirmaron que Rusia consigue burlar las sanciones y obtener los componentes necesarios.
En el sitio web War&Sanctions, los expertos publicaron una lista detallada de los componentes de fabricación extranjera que se utilizaron para fabricar el C-70. En concreto, encontraron piezas fabricadas por Analog Devices, Texas Instruments y Xilinx-AMD (EE.UU.), Infineon Technologies (Alemania), STMicroelectronics (Suiza).
Desgraciadamente, el país agresor elude magistralmente las restricciones, compra componentes a terceros países y crea un gran número de empresas tapadera con este fin. Por lo tanto, es importante no sólo imponer sanciones, sino también controlar su aplicación penalizando a las empresas que comercian directa o indirectamente con el agresor.
Fuente: Guerra&Sanciones