Trump quiere derogar la rebaja fiscal para coches eléctricos implantada por Biden. A Ilon Musk no le importa
El equipo de transición del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, planea derogar el crédito fiscal federal para la compra de vehículos eléctricos, que actualmente asciende a 7.500 dólares. Este crédito fiscal es la pieza central de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA).
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Según ha informado Reuters, citando a dos fuentes independientes, la cancelación de la exención a los coches eléctricos cuenta con el firme apoyo del magnate del petróleo y defensor de las energías fósiles Harold Hamm, que encabeza el equipo de energía de Trump, así como del gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum. La iniciativa está causando preocupación en la industria automovilística estadounidense, ya que el reembolso federal se ha convertido en un factor importante para muchos fabricantes de automóviles en la batalla por la cuota de mercado de los vehículos eléctricos.
El probable revés de Trump a las iniciativas de energía limpia de la administración Biden era de esperar. Lo sorprendente, sin embargo, es la postura de Tesla. Según su consejero delegado, Ilon Musk, su empresa sólo sufrirá un pequeño descenso en las ventas, y la peor parte se la llevarán los "fabricantes de automóviles tradicionales", como Ford Motor y General Motors, que apenas están empezando a desarrollar agresivamente sus líneas de vehículos eléctricos.
La Alliance for Automotive Innovation, una asociación automovilística entre cuyos miembros figuran los principales fabricantes, con la excepción de Tesla, instó recientemente al Congreso a mantener la desgravación fiscal. La asociación argumenta que el incentivo es necesario para reforzar el liderazgo de Estados Unidos en tecnología automovilística.
Fuente: Reuters
