Liebherr-Werk Nenzing ha convertido sus máquinas de gasóleo a combustible HVO producido sintéticamente.
La empresa austriaca Liebherr-Werk Nenzing GmbH ha cambiado sus máquinas a HVO (aceites vegetales tratados con hidrógeno) a partir de agosto de 2024. Se trata de un combustible sintético que se produce a partir de grasas vegetales y animales residuales, así como de aceites de la industria alimentaria. Según la empresa, la principal ventaja del HVO frente al gasóleo tradicional es que reduce las emisiones de CO2 durante la combustión hasta en un 90%. Además, el combustible utilizado por Liebherr no contiene aceite de palma y se considera uno de los de mayor calidad del mercado.
Esto es lo que sabemos
Con el cambio al HVO, la planta de Nenzing ahorra anualmente 300.000 litros de gasóleo, lo que reduce las emisiones de CO2 en 810 toneladas. Esto equivale a una reducción del 20% de las emisiones directas de CO2 de la planta. Además, el HVO es compatible con los motores de combustión interna convencionales, por lo que la mayoría de las máquinas Liebherr en todo el mundo pueden funcionar con este combustible sin modificaciones. Cuanto más HVO haya en la mezcla, menor será la huella de carbono.
El transporte también "se vuelve verde".
Además de los cambios en la producción, la empresa también ha cambiado a combustibles alternativos en la logística. Un conocido transportista de Vorarlberg realiza ahora todos los transportes para Liebherr-Werk Nenzing GmbH con vehículos propulsados por HVO. Esto reduce las emisiones de transporte en un 23%, lo que equivale a una reducción de CO2 de 3.500 toneladas.
Liebherr demuestra así cómo la industria puede reducir ya ahora su impacto medioambiental, incluso sin una modernización radical de la maquinaria.
Fuente: Liebherr