Ken Levine habla del estrés, las dificultades y las consecuencias tras el cierre de Irrational Games, que lanzó BioShock Infinite
En el último número de la revista Edge, Ken Levine, el legendario creador de la serie BioShock, compartió sus recuerdos de su carrera, desde su trabajo en Looking Glass Studios hasta la creación de Ghost Story Games y el próximo juego de Judas. Prestó especial atención al cierre de Irrational Games, que supuso una conmoción no sólo para el equipo, sino también para toda la industria.
Esto es lo que sabemos
BioShock Infinite, lanzado en marzo de 2013, recibió críticas favorables y altas ventas, pero menos de un año después, el 8 de febrero de 2014, Levine anunció el cierre del estudio y el despido de la mayoría de los empleados. Según él, esta decisión fue una sorpresa incluso para él: "Cerrar Irrational fue difícil. Me sentía fuera de lugar en este puesto. Como director creativo, de repente me vi obligado a convertirme en gerente sin la formación adecuada."
Levine admite que durante el desarrollo de Infinite, su salud mental estuvo en peligro debido al estrés y a problemas personales, incluida la pérdida de sus padres. "Simplemente no podía soportarlo más y no creía tener la confianza del equipo", afirma.
Por desgracia, la decisión de cerrar el estudio se tomó a nivel corporativo.
Ahora, mirando atrás, cree que se hizo todo lo posible para mitigar los efectos de los despidos: "Intentamos que la transición fuera lo menos dolorosa posible para el equipo". Muchos empleados volvieron a trabajar en un nuevo proyecto, mientras que otros crearon sus propias empresas.
Levin destaca que, aunque la situación fue difícil, ha propiciado la aparición de nuevos jóvenes empresarios en el sector. "Estoy orgulloso de que, a pesar de las circunstancias negativas, muchos jóvenes estuvieran dispuestos a empezar una nueva vida".
Y ahora nos preguntamos qué cosas nuevas podrá mostrarnos Ken con su juego Judas, que saldrá este año.
Fuente: Edge