El Gobierno británico no tiene previsto endurecer las normas sobre el cierre de servidores de videojuegos

Por: Vladislav Nuzhnov | 04.02.2025, 15:24
El arte del todoterreno: Primeras imágenes de MultiVersus Captura de pantalla de MultiVersus. Fuente: Warner Bros. Games

En respuesta a una petición apoyada por la campaña Stop Killing Games, el gobierno británico declaró que no tiene intención de cambiar la ley para proteger a los jugadores de situaciones en las que los juegos que han comprado dejan de estar disponibles debido a caídas del servidor. El gobierno señaló que las empresas deben cumplir con la legislación existente, incluida la Ley de Derechos del Consumidor de 2015 y el Reglamento de Protección del Consumidor contra el Comercio Desleal de 2008, pero no hay requisitos para admitir versiones anteriores de software.

Esto es lo que sabemos

La petición argumentó que las leyes actuales no disuaden suficientemente a las empresas de deshabilitar juegos, dejando a los propietarios sin poder usar sus compras. El Gobierno reconoció las preocupaciones de los jugadores, pero subrayó que la decisión de dar soporte a servidores antiguos corresponde a las empresas, teniendo en cuenta factores comerciales y normativos. También señaló que mantener servidores antiguos puede resultar costoso para las empresas, sobre todo cuando el número de usuarios disminuye.

Según la legislación vigente, los productos deben ser adecuados para su finalidad y venderse tal como se describen. Esto se aplica tanto a los contenidos digitales como a los bienes físicos. Sin embargo, no hay obligación de dar soporte al software una vez vendido. El gobierno recomienda que las empresas indiquen claramente si el software no recibe soporte, para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas a la hora de comprarlo.

La campaña Stop Killing Games, iniciada por el YouTuber Ross Scott, también se está dirigiendo a los gobiernos de otros países, incluida la UE, con peticiones similares que exigen cambios en la legislación para proteger los derechos de los jugadores.

Fuente: Parlamento