EE.UU. ha suspendido el programa de misiles intercontinentales Sentinel, cuyo coste actual asciende a 160.000 millones de dólares.

El coste de desarrollo del misil balístico intercontinental LGM-35A Sentinel, que debe sustituir al Minuteman III, ha aumentado de 77.700 millones de dólares a 160.000 millones. En este sentido, EE.UU. ha decidido suspender los trabajos en la infraestructura terrestre y revisar el proyecto.
Esto es lo que sabemos
Las Fuerzas Aéreas estadounidenses han dado instrucciones a Northrop Grumman para que detenga el desarrollo, las pruebas y la construcción de lanzadores de prueba en las bases aéreas de Vandenberg (California) y Hill (Utah).
La revisión del programa, anunciada en verano de 2024, podría durar entre 18 y 24 meses. El principal motivo de la suspensión fue el coste inesperadamente elevado de la infraestructura terrestre. Esta incluye la reconstrucción de 450 pozos de lanzamiento, 24 centros de control, 600 instalaciones y la sustitución de 1.200 km de cables.
Ya en 2023 se barajó la posibilidad de contratar a terceros contratistas en lugar de Northrop Grumman para las obras de construcción, con el fin de reducir costes.

El lanzador LGM-35A Sentinel. Ilustración: Northrop Grumman
Sin embargo, las Fuerzas Aéreas estadounidenses no tienen alternativa a este programa, ya que el Minuteman III, introducido en 1970, está llegando al final de su vida útil y no hay posibilidades de modernizarlo.
El LGM-35A Sentinel estaba previsto inicialmente para entrar en servicio en 2029. El programa prevé la compra de 634 misiles y otros 25 para pruebas. Se suponía que tendrían una vida útil de 45 años, pero los retrasos han hecho cada vez más improbable que estos planes se lleven a cabo a tiempo.
Fuente: Defensa Uno