Australia cree que espías extranjeros quieren dañar el programa de submarinos nucleares
Los servicios de inteligencia extranjeros intentan infiltrarse en el programa de submarinos nucleares de Australia. Así lo advirtió el miércoles el jefe de la Organización Australiana de Inteligencia de Seguridad (ASIO), Mike Burgess.
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Según él, la situación general de la seguridad en Australia se está deteriorando. En su discurso, en el que desclasificó parcialmente la evaluación de la amenaza, Burgess señaló que la amenaza terrorista también persiste, aunque ahora es más probable que los atacantes actúen solos y sean adolescentes.
El programa australiano de despliegue de submarinos nucleares furtivos en colaboración con Estados Unidos y el Reino Unido (AUKUS) es un objetivo atractivo para el espionaje, incluso por parte de países amigos. Las agencias de inteligencia extranjeras intentan conocer las características de los futuros submarinos AUKUS, su despliegue y minar la confianza de los aliados en Australia.
Para 2030, estos esfuerzos pueden centrarse en intentos de interrumpir el apoyo al AUKUS y, potencialmente, sabotearlo en caso de que aumenten las tensiones en la región. Burgess también señaló que el personal militar australiano está sometido a constantes ataques por parte de los servicios de inteligencia extranjeros.
"Algunos recibieron recientemente regalos de socios internacionales. Había dispositivos de vigilancia ocultos en su interior", afirmó.
El submarino SSN-AUKUS. Ilustración: BAE Systems
Australia tampoco es inmune a las acciones de Estados hostiles, como Irán, que llevan a cabo "actos que suponen una amenaza para la seguridad" en su territorio. Según la ASIO, al menos tres países diferentes han planeado causar daños físicos a personas residentes en Australia.
También habló de una de las operaciones de inteligencia extranjera desbaratadas. El plan consistía en atraer al extranjero a un activista de derechos humanos residente en Australia y organizar un accidente para herirle gravemente o matarle.
El año pasado, otro servicio de inteligencia hostil intentó "dañar o posiblemente matar" a una o varias personas en Australia como parte de una campaña más amplia para eliminar a los críticos con un régimen concreto. La ASIO también pudo impedir este intento. En ambos casos, los organizadores estaban en el extranjero, pero, como subrayó Burgess, saben "cómo trataremos a sus agentes".
Fuente: The Defence Post
