Los coches autónomos han empezado a acumularse en una calle de San Francisco

Una tranquila calle de San Francisco es frecuentada desde hace tiempo por coches autónomos. Es un callejón sin salida, pero los coches llegan, pitan, dan la vuelta y se alejan. Los coches, que aportan un toque de locura a la vida local, son propiedad de Waymo.

Extraños vehículos de cuatro ruedas aparecen en el callejón sin salida de día y de noche, se quejan los residentes. Cada coche que llega al callejón sin salida se va con bastante rapidez, pero otro aparece unos minutos después para hacer lo mismo. Y aunque hay pausas en estas apariciones, en general la invasión de coches autónomos no se detiene.

En varias ocasiones ha sucedido que los coches han hecho cola como si estuvieran completamente confundidos por la presencia de un callejón sin salida, señalan los residentes de la zona. Para algunos es "un poco incómodo", para otros es "un poco extraño". La calle en sí es pequeña -de las que dan servicio a una sola manzana- y con un límite de velocidad de 30 km/h. En otras palabras, no hay ningún peligro evidente de los coches autónomos (todavía).

Las frecuentes visitas de los coches autónomos causaron un poco de revuelo al principio, pero hasta ahora los lugareños sólo pueden especular sobre la causa exacta de ese "interés" de los coches. Resulta que los conductores de coches autónomos errantes siguen las instrucciones que reciben y poco pueden hacer al respecto.

Este fenómeno se observa desde hace algunas semanas. Está claro que se debe a algún tipo de fallo en el algoritmo de guiado de la ruta, pero sería una tontería negar que la situación es divertida.

Fuente: cbs

Ilustración: Google