Los científicos han desarrollado "robots vivientes" capaces de reproducirse
Los primeros "robots vivientes" del mundo ahora son capaces de lo que es necesario para la supervivencia de cualquier especie: la reproducción.
Estos organismos, conocidos como xenobots, utilizan una forma completamente nueva de autorreplicación biológica, según un nuevo estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los autores del estudio encontraron que las máquinas pueden recolectar cientos de células individuales y ensamblarlas en "bebés" xenobot. Después de unos días, la descendencia evolucionará y se verá y se moverá como sus padres. Luego, la descendencia puede repetir este proceso muchas veces.
"La gente ha creído durante mucho tiempo que hemos desarrollado todas las formas de reproducir o replicar la vida", dijo en un comunicado el coautor del estudio Douglas Blackiston, investigador principal de la Universidad de Tufts. "Pero esto nunca se había visto antes".
Los xenobots de un milímetro de ancho se ensamblan a partir de células vivas tomadas de embriones de rana. Su vida, encerrada en placas de Petri, es muy diferente a la vida de sus antepasados anfibios. El xenobot puede producir hijos de forma independiente, pero por lo general el sistema muere poco después. Para dar a los "padres" la oportunidad de ver crecer a sus "hijos", los investigadores recurrieron a la inteligencia artificial.
El equipo utilizó un algoritmo evolutivo para probar miles de millones de formas corporales potenciales en simulación. El sistema fue diseñado para encontrar formas que fueran efectivas para un método de autorreplicación. Luego, los investigadores crearon un xenobot de esta forma y probaron sus habilidades de crianza.
Descubrieron que el padre diseñado por IA podía usar su boca en forma de Pacman para encoger las células madre y convertirlas en crías redondas. Luego, sus hijos dieron a luz a nietos, esos - bisnietos, esos - tataranietos. Se formó una dinastía de xenobots. Si bien los xenobots anteriormente podían trabajar en grupos, repararse a sí mismos e incluso grabar recuerdos, esta es la primera vez que pueden formar una familia.
Los resultados del estudio inspiran cierta preocupación, pero los investigadores sugieren resultados más optimistas. Creen que su sistema podría ayudar a promover numerosas tecnologías, desde máquinas vivas que limpian microplásticos hasta nuevos medicamentos.
Una fuente: Harvard