El bombardero nuclear B-21 Raider podría operar los drones que se están construyendo para los cazas de quinta y sexta generación
Las Fuerzas Aéreas estadounidenses han puesto en marcha el programa Collaborative Combat Aircraft (CCA), que construye aviones no tripulados para que trabajen junto con los cazas de combate. Sin embargo, el servicio no descarta la posibilidad de que la próxima generación del bombardero nuclear B-21 Raider también pueda operar con drones.
Esto es lo que sabemos
Las Fuerzas Aéreas de EE.UU. están estudiando la posibilidad de una estrecha cooperación entre los aviones no tripulados de uso conjunto y los bombarderos nucleares B-21 Raider. Los drones podrán asistir a los aviones tripulados o llevar a cabo sus propias misiones.
El proyecto CCA forma parte del programa Next Generation Air Dominance (NGAD), en virtud del cual las Fuerzas Aéreas estadounidenses quieren un caza de sexta generación. Hasta ahora, el servicio no ha anunciado los requisitos detallados de los UAV, pero se sabe que las Fuerzas Aéreas estadounidenses quieren un mínimo de 1.000 drones para el caza de sexta generación y el F-35 Lightning II.
Dichos drones podrán atacar posiciones enemigas, desviar las defensas aéreas enemigas y realizar tareas de reconocimiento. Uno de los objetivos de las Fuerzas Aéreas estadounidenses no es sólo construir vehículos aéreos no tripulados guiados, sino hacerlos lo más baratos posible.
El servicio quiere que los drones sean mucho más baratos que los aviones tripulados, para que perderlos en combate no afecte demasiado al bolsillo. Para entendernos, un F-35A sin el motor F135 cuesta ahora menos de 100 millones de dólares, y costaría varias veces eso producir un solo caza de sexta generación en el lanzamiento.
Fuente: The War Zone