La mejor SSD para un servidor

En la época del disco duro, antes de escoger uno, solo debías considerar la capacidad, la velocidad del cabezal y el fabricante. La SSD, en cambio, es mucho más compleja. Sobre todo, si la vas a utilizar en un servidor para procesar datos que consideras importantes. El uso de una interfaz incorrecta puede ser en un problema al momento de procesar estos datos, pues limita el rendimiento de sus aplicaciones. Un modelo con poca resistencia a la escritura puede fallar en pocos meses. Por ello, para que ahorres tiempo al momento de comprar, investigamos el mercado y recopilamos las mejores SSD para servidores. Por otra parte, en este artículo, aprenderás cuales son las características que debes considerar al momento de buscar una SSD.
Las mejores SSD para servidores:
- Samsung 983 DCT
- Micron 9300 Max
- Intel D3-S4610
- Kingston DC500R
- WD Gold Enterprise SN600
- Seagate Nytro 3531
- Cómo elegir una SSD para servidores
El modelo 983 DCT de Samsung

Actualmente, el alto rendimiento de las NVMe sustituye a otros medios de almacenamiento en el segmento de los servidores. El modelo 983 DCT no tiene un valor comercial tan alto como el modelo SATA. Según el fabricante, las velocidades para lectura secuencial son de hasta 3 GB/s, para escritura son de hasta 1,9 GB/s y presentan baja latencia de escritura. La SSD tiene una reescritura diaria de 0,8 de capacidad y se encuentra disponible en versiones de 960 GB y 1,9 TB, sin embargo, hay una versión OEM del modelo PM983 de Samsung que alcanza los 7,68 TB de almacenamiento. Ambos modelos tienen las mismas características en cuanto a su velocidad, sin embargo, esta última tiene una garantía de tres años, dos menos que el modelo PM983 DCT (1,3 DWPD de vida útil, respectivamente). El software DC Toolkit para SSD de Samsung, te permite controlar la unidad de línea de comandos.
Las dos razones para comprar este modelo:
- Una buena relación precio - calidad
- Soporta todas las funciones de seguridad necesarias
Una razón para no comprar este modelo:
- Aumenta su temperatura durante su funcionamiento
- Capacidad: 960 GB, 1,9 TB; Factor de forma: U.2, M.2
- Velocidad de lectura/escritura: hasta 3000 / 1900 MB/s
- Interfaz: PCIe 3.0 x4 / NVMe 1.2b; Resistencia (DWPD): 0,8
El modelo 9300 Max de Micron

La marca de SDD Micron presentó las versiones Pro y Max del modelo 9300, basados en el mismo hardware. La diferencia en el caso de la versión Max es la zona de memoria de reserva ampliada, la que permite una mayor velocidad de escritura aleatoria. Con una baja profundidad de cola, es un poco inferior con respecto a la memoria 3D XPoint, sin embargo, desde la QD4 ya puedes percibir un mejor rendimiento, el que supera a sus pares. Alcanza una velocidad de lectura secuencial 3500 MB/s, lo que se acerca al límite de la interfaz PCIe 3.0 X 4. Dispone una variedad de funciones, cifrado por hardware y protección ante la perdida de energía, además, se admiten los espacios de nombres NVMe. Las SSD se pueden dividir en bloques y se pueden mostrar como unidades independientes. Estos dispositivos de almacenamiento de gran capacidad pueden entre 18, 6 y 74,7 PB de datos.
Las cuatro razones para comprar este modelo:
- Buen rendimiento
- Alcanza 3,5 GB/s de lectura y escritura secuencial
- Gran almacenamiento, hasta 15 TB
- Soporta NVMe Namespaces
Una razón para no comprar este modelo:
- Necesita una SSD con mínima latencia (3D XPoint, Z-NAND)
- Capacidad: 3,2TB - 12,8TB; Factor de forma: U.2
- Velocidad de lectura/escritura: hasta 3500 / 3500 MB/s
- Interfaz: PCIe 3.0 x4 / NVMe 1.2; Resistencia (DWPD): 1
El modelo D3-S4610 Intel

Debido a la interfaz que utiliza el modelo D3-S4610 de Intel, no establece ningún récord de rendimiento. Sin embargo, las unidades se pueden reescribir completamente tres veces al día durante el periodo de garantía (5 años). La vida útil del producto esta sobredimensionada, pues el modelo de 480 GB puede escribir 3 PT durante su uso, lo que equivale a 3,42 DWPD, lo que sería útil para un servidor de base de datos. Si está dentro de una carcasa metálica, el dispositivo no genera calor mientras se carga. Es económico en cuanto al consumo de energía y, para que funcione sin inconvenientes, se recomienda actualizar el firmware de la unidad a la última versión, con Intel Memory o Storage Tool, entre otras.
Las tres razones para comprar este modelo:
- Larga vida útil
- Rendimiento estable
- Bajo consumo de energía
Una razón para no comprar este modelo:
- Para tareas básica, basta con un modelo más sencillo
- Capacidad: 240 GB - 7.68 TB; Factor de forma: 2,5"
- Velocidad de lectura/escritura: hasta 560 / 510 MB/s
- Interfaz: SATA 3.0; Resistencia (DWPD): 3
El modelo DC500R de Kingston

Tal como refiere la “R” en su nombre, el modelo DC500R de Kingston fue diseñado para que el usuario lo utilice en aplicaciones orientadas a la lectura. Es el modelo más asequible de la gama y fue diseñado para proteger la información frente a cortes de energía inesperados, lo que reduce el riesgo de pérdida de datos. Este modelo utiliza la interfaz SATA, lo que limita la velocidad máxima de lectura y escritura, sin embargo, mantiene una velocidad de lectura constante en toda la capacidad de memoria. Por otra parte, la carcasa metálica proporciona una buena disipación del calor. La aplicación Kingston SSD Manager le permite no solo controlar el estado de la unidad, sino que, también, configurar el tamaño de reserva. Al reducir el espacio disponible, la unidad mejora su rendimiento y tiene más vida útil. Sin embargo, para servidores con gran actividad de escritura es más adecuado el DC500M de Kingston, pues alcanza las 1,3 DWPD.
Las tres razones para comprar este modelo:
- Buen rendimiento para el precio
- No se sobrecalienta bajo carga
- Amplia gama de opciones de capacidad
Una razón para no comprar este modelo:
- No es intensivo en escritura
- Capacidad: 480 GB - 7.68 TB; Factor de forma: 2,5"
- Velocidad de lectura/escritura: hasta 555 / 525 MB/s
- Interfaz: SATA 3.0; Resistencia (DWPD): 0,5
El modelo SN600 de WD Gold

Cada vez son más los servidores que utilizan las SSD NVMe. Esto, gracias a la alta velocidad de transferencia de datos. Este modelo en particular puede alcanzar una velocidad para lectura de hasta 3100 MB/s y para escritura de hasta 2000 MB/s. Si bien estos datos varían según la capacidad, hasta el modelo más básico rendirá el doble en cuanto a rapidez que una unidad SATA. En realidad, esta serie es una nueva línea de productos SN640 de Ultrastar DC, modelo que utiliza la misma tecnología y la memoria BICS4 NAND flash 3D TLC de 96 capas. La unidad incluye protección contra pérdida de energía y permite eliminar los datos de forma segura. La resistencia es de 0,8 DWPD, por lo tanto, este modelo no será adecuado para aplicaciones de escritura intensiva extrema, tales como el almacenamiento de caché. Sin embargo, es una excelente opción para cargas de trabajo mixtas que se centran en la lectura.
Las tres razones para comprar este modelo:
- Altas velocidades de transferencia de datos
- Buena relación valor comercial - rendimiento
- Características de seguridad avanzadas
Una razón para no comprar este modelo:
- Consumo de energía en reposo superior al promedio
- Capacidades: 960 GB - 7,86 TB; Factor de forma: U.2
- Lectura/escritura secuencial (hasta): 3100 / 1800 MB/s
- Interfaz: PCIe 3.1 x4/NVMe; Resistencia (DWPD): 0,8
El modelo Nytro 3531 de Seagate

A pesar de las unidades NVMe de SSD cada día son más populares, todavía se encuentran en vigencia las unidades SAS. El modelo Nvtro 3531 de Seagate está diseñado para aplicaciones empresariales. Las unidades SSD de alta capacidad incluye conectividad de doble puerto, lo que les permite leer datos a 2200 MB/s y escribir a 1550 MB/s (1000 MB/s para la versión básica de 400 GB). Este modelo de gama alta es capaz de realizar diez sobreescrituras diarias. Ideal para cargas exigentes de trabajo que requieren mucha escritura, como el Procesamiento de Transacciones de Línea (OLTP), servidores de correo electrónico y de desarrollo virtual.
Las tres razones para comprar este modelo:
- Buen rendimiento/li>
- Alta resistencia
Una razón para no comprar este modelo:
- Alto valor comercial por cada GB
- Capacidad: 400GB - 3.2TB; Factor de forma: 2,5"
- Velocidad de lectura/escritura: hasta 2200 / 1550 MB/s
- Interfaz: 12Gb/s SAS; Resistencia (DWPD): 10
¿Cómo elegir una SSD para tu servidor?
Durante este artículo, hemos tratado aspectos como interfaz, resistencia y rendimiento frente a diferentes escenarios. En este apartado, revisaremos con más detalle los aspectos antes mencionados y los factores que debes tener en cuenta a la hora de elegir una SSD para un servidor:
Factor de forma
En sí, los chips de memoria flash ocupan poco espacio, lo que le permite a las SSD tener formas y tamaños distintos, en función de las necesidades del usuario. El factor de forma determina la forma y el tamaño de cada unidad. Dentro de los más comunes, se encuentran los siguientes:
2.5" o Small Form Factor (SFF) y U.2. Todas las unidades de 2,5" tienen una medida estándar en cuanto a su longitud y ancho. Además, su altura varía entre los 7-15 cm.
Tarjeta complementaria (AIC) Las unidades SSD formato tarjeta extraíble se conectan directamente a los puertos PCIe de la placa base. Suelen estar disponibles en media altura y media longitud (HHHL). Esto permite que puedas conectar mas carriles a tu PCIe. Además, el tamaño AIC también proporciona la máxima capacidad de refrigeración, lo que mejora su rendimiento al máximo, sin embargo, no ofrece unidades intercambiables en caliente.
M.2 es un factor de forma de SDD muy popular en los computadores portátiles y también se utiliza en el hardware de servidores. Su limitación puede ser la cantidad de ranuras disponibles, una o dos por placa. El tamaño estándar de M.2 es 22 mm de ancho y hasta 110 mm de largo.
Interfaz
La interfaz determina la forma de comunicación entre una SSD y un sistema. Las unidades con diferentes factores de forma pueden utilizar la misma interfaz. Por lo tanto, cuando se habla de servidores, normalmente, se hace referencia a:
SATA. Se utiliza como interfaz para las SSD de bajo coste. Su velocidad de transferencia de datos secuenciales no alcanza los 600 MB/s y su rendimiento es el más limitado, por lo tanto, no es recomendable para el uso de aplicaciones que exijan el mínimo de latencia.
SAS. Establecida principalmente para el almacenamiento empresarial. La interfaz ha ganado popularidad por su escalabilidad y su capacidad de ofrecer más ancho de banda mediante la señalización bidireccional simultánea. El sistema SAS de 12 GB/s rinde más de 1 GB/s en cada uno de sus dos puertos. Se puede conectar una matriz de disco a dos servidores al mismo tiempo (si uno falla, se mantiene el acceso a la información) pero requiere de una controladora RAID o HBA (adaptador de host).
Las unidades SSD se conectan al PCIe con la interfaz NVMe, mientras que el PCIe se conecta directamente a la CPU o al chipset. Como resultado, se reduce la latencia de forma considerable, por tanto, la velocidad de la propia memoria es el único factor que limita la velocidad de transferencia de datos.
Al escoger una SSD NVMe debes asegurarte de que la versión PCIe sea compatible. El PCIe 3.0 proporciona hasta 1 GB/s por carril (4 GB/s para la ranura “x4 Gen 3”) y la nueva generación PCIe 4.0 duplica esa velocidad.
Los tipos de memoria flash
Las unidades SSD escriben la información en chips de memoria flash, conocidos como NAND. Cuando se lanzaron al mercado las SSD, cada celda podía contener solo un bit (0 o 1). La memoria SLC (Single-Level Cell) ofrecía una alta velocidad de transmisión, sin embargo, permitía una baja densidad de datos. Junto a su alto coste de fabricación, estos factores impulsaron al mercado a desarrollar otras tecnologías. Hoy en día, existen algoritmos especiales para distinguir los niveles de carga de células, los que corresponden a una determinada secuencia de bits. El inconveniente de este método es que mientras más bits se almacenen en las células, más se sobrescribirán, por lo tanto, su durabilidad será menor.
Los tipos de memoria que actualmente se utilizan en las SSD son los siguientes:
MLC (Multi-Layer Cell). Cada célula almacena dos bits de información. Pese a que esta memoria tiene la ventaja de ser de alta velocidad y fiabilidad, debido a su coste, es cada vez menos común.
TLC (célula de triple nivel). Es la más utilizada. En cuanto a escritura es más lenta (por ende, lo es la vida útil) que la MLC, sin embargo, tiene menos coste, lo que la hace más asequible.
QLC (Quad-Level Cell). Es relativamente nueva. Debido a su baja durabilidad se utiliza en unidades SSD de consumo, aunque hay modelos de servidores que se están lanzando al mercado y que tienen un menor coste.
Las SSD basadas en TLC y QLC utilizan tecnología de almacenamiento caché SLC, por lo que una serie de celdas funcionan en un solo bit a alta velocidad y, una vez que la caché se llena, la velocidad de escritura se reduce considerablemente. Sin embargo, los servidores pueden funcionar sin el “pseudo-SLC”.
La memoria Optane de Intel, independiente de tipo 3D Xpoint, utiliza una estructura reticulada, capaz de dirigirse a celdas individuales que almacenan un bit de datos. Las ventajas principales de esta tecnología son su excelente resistencia y alta velocidad, tanto en operaciones de acceso secuencial como aleatorio. Sin embargo, el coste no es insignificante, pues es tres veces más costosa que NAND.
Rendimiento
A la hora de escoger una SSD para un servidor, debes tener en cuenta los siguientes parámetros:
IOPS. Con respecto a la cantidad de operaciones de entrada/salida (I/O) que una unidad SSD puede gestionar en un segundo, el bloque de datos es una referencia para calcular este dato (p.ej. 4KB) y las operaciones de lectura y escritura se calculan por separado. Los fabricantes de modelos empresariales tienden a citar a un IOPS de carga mixta de lectura/escritura del 70/30 %.
Rendimiento. Indica la cantidad de datos transferidos por unidad de tiempo para lecturas y escrituras secuenciales. Disponible en megabytes (MB/s) o gigabytes (GB/s) por segundo.
La latencia es el tiempo que transcurre desde que una aplicación envía una solicitud hasta que recibe respuesta. Se mide en microsegundos y aumenta proporcionalmente de acuerdo con la profundidad de la cola (cantidad de solicitudes de lectura o escritura simultáneas).
Calidad de Servicio (QoS). Refleja la consistencia de la latencia. En el caso de las unidades SSD del lado del servidor, la latencia se da en función de un nivel de servicio especificado (99,9%, 99,99% o 99,999% en función del número de E/S realizadas en un tiempo determinado). Esto hace que el rendimiento de las SSD sea más predecible.
Resistencia y protección de la energía
Se puede medir la vida útil de una unidad de acuerdo con la resistencia a las sobreescrituras diarias o Escrituras de la unidad por día (DWPD) o con los el Total de Terabytes escritos (TBW). Esta última es la cantidad de datos que se estima que se pueden escribir antes de que la vida útil de la unidad se termine. Ambas medidas se pueden calcular recíprocamente:
TBW = DWPD * Años de garantía * 365 * Capacidad en TB
Es muy posible que una unidad de alta capacidad con un DWPD menor escriba más datos. Puedes aumentar el área de memoria de reserva para prolongar la vida útil de tu unidad, pues tendrá más celdas de repuesto, las que sustituirán las que se han desgastado. En todo caso, las SSD tienen un índice de resistencia bajo con respecto a las de clase empresarial. Estas últimas son ideales para su uso en servidores.
Otras ventajas de la SSD es la protección contra a fallos de alimentación. Para ello, se instalan condensadores adicionales en la placa, los que tienen carga suficiente para realizar todas las operaciones de escritura pendientes.
El modelo de serie Optane 905P de Intel no tiene condensadores. Se describen al comienzo de este artículo puesto que no utilizan memoria caché DRAM. La confirmación de escritura se envía cuando la información ya está en la memoria, por lo tanto, el riesgo de pérdida de datos es bajo. De todas maneras, si tu presupuesto te lo permite, existen los modelos Optane para centros de datos, que incluyen proyección mejorada contra la perdida de datos y, para mayor seguridad, comprueban su integridad.
Preguntas populares
¿Es mejor una SSD o una HDD para un servidor?
Las unidades SSD son las más adecuadas para transferencia de datos a alta velocidad. Con las escrituras en serie del modelo 983 DCT de Samsung, las velocidades pueden alcanzar los 1900 MB/s. El modelo 9300 Max de Micron alcanza casi el doble de esta cifra, mientras que los discos duros solo alcanzan unos cientos de MB/s. Las SSD son más resistentes a golpes y vibraciones. Además, tienen un rango de temperatura más alto para su funcionamiento. Los discos duros, en cambio, son de valor comercial menor y se pueden utilizar para archivar. Si combinas varios discos duros en una matriz RAID, también puedes mejorar el rendimiento.
¿De qué depende la velocidad de un SSD?
La velocidad de un SSD depende, en primer lugar, de la interfaz utilizada. El modelo DC500R SATA alcanza solo los 550 MB/s. Sin embargo, los modelos SAS pueden funcionar mucho mas rápido. En cuanto a rendimiento, lideran unidades como el modelo 9300 Max de Micron, sin embargo, para sacar el máximo de provecho a su potencial, es necesario que las cargas de cola sean profundas. En cuanto a las operaciones de acceso aleatorio, la velocidad siempre será menor que en las operaciones de lectura y escritura secuenciales. Además, el rendimiento se disminuye a medida que la SSD se completa.
¿Cuánto dura una unidad SSD de servidor?
La vida útil de una SSD se puede calcular con las métricas de resistencia, a pesar de que se pueden presentar fallos. Normalmente, el fabricante indica la cantidad de datos que se pueden escribir en la SSD antes de que termine su vida útil y la cantidad de escrituras completas de la unidad por día, durante el periodo de garantía. Algunas de las unidades de mayor duración están disponibles en la gama Optane de Intel.