A pesar de la presencia de los F-35 Lightning II en la región, los cazas rusos Su-34 y Su-35 han dañado otro avión no tripulado estadounidense MQ-9 Reaper en Siria
Hace unos días, un escuadrón de F-35 Lightning II llegó a Oriente Próximo. A pesar de la presencia de cazas de quinta generación, los aviones rusos siguen hostigando y provocando a los drones estadounidenses MQ-9 Reaper.
Esto es lo que sabemos
La llegada de los F-22 Raptor a Oriente Próximo en junio estuvo relacionada con los vuelos agresivos de los aviones rusos, pero ya han regresado a casa. Los F-35 Lightning II fueron enviados a la región tras el intento de Irán de apoderarse de petroleros en el Estrecho de Ormuz, pero mientras volaban, un Su-35 ruso dañó la hélice de un dron MQ-9.
A pesar de que un grupo de aviones de combate de quinta generación de la Fuerza Aérea estadounidense se encuentra actualmente en la región, junto con el A-10 Thunderbolt II y el F-16 Fighting Falcon, los aviones rusos siguen mostrándose agresivos. Recientemente, un segundo avión no tripulado MQ-9 Reaper fue dañado en los cielos de Siria.
Funcionarios estadounidenses dijeron que dos aviones de combate rusos se acercaron al dron estadounidense el 26 de julio. Después, uno de ellos lanzó una trampa térmica que dañó el ala izquierda del MQ-9 en varios puntos.
La parte rusa comentó el incidente y dijo que se trataba de una provocación por parte de Estados Unidos. El representante de Rusia en Siria declaró que el MQ-9 Reaper se acercó a los Su-34 y Su-35 a una distancia peligrosa, lo que provocó que tuvieran que utilizar trampas térmicas para su propia defensa.
El sistema se activó automáticamente tras la aproximación del dron. Los responsables estadounidenses niegan las acusaciones. Según ellos, los aviones rusos necesitan un piloto adicional si el dron MQ-9 es capaz de acercarse sin problemas a un caza como el Su-35.
Fuente: Revista Air & Space Forces