La NASA reconoce el enorme coste de los cohetes lunares SLS: los motores de SLS cuestan decenas de veces más que los de los cohetes de SpaceX
Las autoridades estadounidenses han vuelto a plantear la cuestión del componente financiero del programa lunar Artemis. En concreto, se trataba del elevado coste de los cohetes del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS).
Esto es lo que sabemos
La NASA reconoce que los cohetes lunares son caros y suponen una gran carga para el presupuesto estadounidense. La agencia espacial ha decidido no llevar un registro del coste de fabricación de los componentes para el SLS, algo que no ha gustado a la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno estadounidense.
La agencia espacial federal quiere hacer un seguimiento de los costes de producción y disponibilidad del proyecto SLS utilizando estimaciones quinquenales. La Cámara de Cuentas considera que este planteamiento dificultaría la evaluación de los costes y la eficacia del programa.
También hay que señalar que la NASA no tiene en cuenta los retrasos. Por ejemplo, la misión Artemis II tendrá lugar en 2025, no en 2024. Al mismo tiempo, el alunizaje previsto para Artemis III no tendrá lugar hasta 2026. Los retrasos también elevarán los costes, aunque los responsables de la NASA no lo creen así.
No obstante, los responsables de la agencia espacial han reconocido el problema del elevado coste del SLS. Para reducir los costes, la NASA quiere estabilizar el calendario de lanzamientos, fomentar la innovación, lograr eficiencias en el dominio de la producción y cambiar su estrategia de adquisiciones.
La NASA y Aerojet intentarán reducir los costes de propulsión en un tercio. Se espera que el motor RS-25 cueste 70,5 millones de dólares a finales de la década. En comparación, el BE-4 le cuesta a Blue Origin menos de 20 millones de dólares, y SpaceX planea fabricar motores Raptor más baratos que 1 millón de dólares.
Fuente: Ars Techinca