Un "grito" interestelar ha ayudado a la NASA a restablecer la comunicación con la sonda Voyager 2, que se alejó 19.900 millones de kilómetros de la Tierra y abandonó el sistema solar
A finales del mes pasado, la NASA informó de la pérdida de comunicación con la sonda espacial Voyager 2. Pocos días después, el problema se resolvió.
Esto es lo que sabemos
La pérdida de comunicación fue causada por un desplazamiento de 2º en la antena de la nave espacial debido a un comando incorrecto. Los expertos confirmaron posteriormente que la Voyager 2 no se había perdido de forma permanente. Se esperaba que la comunicación se restableciera en otoño tras un reinicio, pero la situación se resolvió mucho antes.
Un "grito" interestelar ayudó a la NASA a solucionar el problema. Se envió una señal amplificada hacia la nave espacial con la orden de devolver la antena a la posición correcta. Para ello se utilizó la Red de Espacio Profundo de Australia.
Voyager 2 ha abandonado el sistema solar y se encuentra ahora a una distancia de 19.900 millones de kilómetros de la Tierra. Por este motivo, la señal no llegó a la sonda hasta 18,5 horas después de ser enviada. El viaje de vuelta duró otro tanto.
Finalmente, el 4 de agosto, la NASA pudo recibir un flujo de datos procedentes de Voyager 2. La comunicación con la nave se restableció por completo. La agencia confirmó que la sonda sigue su ruta prevista.
Fuente: NASA