Estados Unidos abandonará el misil nuclear de crucero SLCM-N, cuya creación aprobó Donald Trump como respuesta a la amenaza de Rusia
La administración de Joe Biden ha publicado tres documentos -Estrategia de Defensa Nacional, Revisión de la Postura Nuclear y Revisión de la Defensa de Misiles- en los que expone sus prioridades militares para los próximos años. La administración subraya que Washington mantendrá "un listón muy alto para el uso de armas nucleares".
Esto es lo que sabemos
Estados Unidos abandonará uno de sus prometedores programas. Escribimos que el Departamento de Defensa estadounidense desmantelará la bomba termonuclear B83-1 de 1,2 megatones debido a su escasa capacidad y a los elevados costes de mantenimiento. También se abandonó el programa para desarrollar un misil nuclear de crucero con base en el mar SLCM-N.
La decisión podría ayudar al presidente Joe Biden a responder a los llamamientos de sus compañeros demócratas para reducir el arsenal nuclear sin sacrificar los componentes clave de la "tríada" nuclear. Ésta consiste en misiles balísticos intercontinentales con base en tierra, bombarderos con capacidad nuclear y armas nucleares lanzadas desde submarinos.
El programa SLCM-N fue aprobado en 2018 por el ex presidente Donald Trump en respuesta a la amenaza de Rusia. El gobierno de Biden dice que no hay necesidad de SLCM-N porque hay otros "los medios de disuasión de uso nuclear limitado"
El general Mark Milley declaró en la primavera de 2022 que era necesario contar con múltiples variantes de misiles de crucero con base en el mar en el arsenal. Un portavoz del Pentágono dijo en la sesión informativa que "todas las voces han sido" escuchadas. Sin embargo, subrayó que una de las razones para poner fin al programa SLCM-N es que, incluso con la financiación completa, los primeros misiles no aparecerían hasta 2035.
Para concluir, debemos añadir que la administración Biden mantendrá un programa que fue iniciado por el anterior presidente de los Estados Unidos. Se trata del proyecto de desarrollo del misil balístico de bajo rendimiento W76-2 para submarinos. El programa se puso en marcha en 2020 para hacer frente al posible uso de armas nucleares tácticas por parte de Rusia.
Fuente: Reuters