El Ejército de EE.UU. está realizando una prueba de tiro a gran escala de un obús de nueva generación con un alcance de 70 km y ya ha descubierto un problema

El ejército estadounidense, durante las exhaustivas pruebas de tiro de una unidad de artillería autopropulsada de nueva generación, descubrió el problema del rápido deterioro de los cañones. Se puede solucionar de varias maneras.

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El obús se está desarrollando como parte del programa Extended Range Cannon Artillery (ERCA). Se construirá sobre un chasis de orugas, tendrá un cañón de calibre 58 y un alcance máximo de 70 km.

En las pruebas participa una unidad de artillería M109A7, que está equipada con un nuevo cañón. Durante las pruebas, los militares registraron un rápido desgaste del cañón. E incluso con un número reducido de disparos.

Los ingenieros del ejército estadounidense encontraron tres maneras de resolver el problema. La primera es cambiar el diseño del propio cañón. También se puede cambiar la pólvora o toda la munición.

Hasta ahora, el ejército estadounidense sólo ha recibido dos prototipos de sistemas de artillería autopropulsada. Sin embargo, a finales de este año el número de cañones de prueba, que se desarrollan en el marco del programa ERCA, aumentará hasta 20 unidades.

Fuente: Noticias de Defensa