EE.UU. no puede pasar a la producción de armas hipersónicas a gran escala por problemas en la cadena de suministro
El Departamento de Defensa estadounidense se dispone a pasar del desarrollo a la producción de armas hipersónicas. Pero esto plantea importantes problemas.
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El Pentágono está centrando gran parte de su atención en el desarrollo de misiles que puedan alcanzar velocidades superiores a Mach 5 (6174 km/h). El Ministerio de Defensa está trabajando en 10 programas no clasificados. Uno de ellos es el Arma Hipersónica de Largo Alcance (LRWH). El arma hipersónica que se está construyendo en el marco de este programa tiene todas las posibilidades de ser desplegada a finales de año. Las pruebas ya están en marcha.
La Asociación Nacional de Industrias de Defensa publicó la semana pasada un informe en el que subraya la importancia de una financiación específica para apoyar la transición del desarrollo/pruebas a la producción en serie de armas hipersónicas. El documento también destaca la necesidad de reforzar las bases de suministro.
La industria de defensa estadounidense ya está experimentando problemas en la cadena de suministro. La situación se ve agravada por la guerra de Ucrania, debido a la cual Washington está intentando transferir armas convencionales a Kiev y reponer sus propios arsenales.
El Pentágono pide cada vez más a las empresas de defensa estadounidenses que produzcan misiles a corto plazo y a un ritmo superior al habitual. Se trata de escenarios difíciles para la industria, ya que se necesitan inversiones de capital adicionales en equipos e infraestructuras para cumplir los objetivos.
Otro problema es que las autoridades estadounidenses no son capaces de dar una respuesta clara a las empresas que están dispuestas a dedicarse a la producción de armas hipersónicas. Las empresas se verán obligadas a invertir para ampliar su capacidad de producción. En este sentido, quieren saber cuánto beneficio les reportará y cuántos pedidos podrá hacer el Pentágono.
Por otro lado, el Departamento de Defensa estadounidense necesita producir misiles hipersónicos en grandes lotes. Esto es necesario para reducir los costes de producción. Hasta ahora, EE.UU. no ha firmado ningún acuerdo que implique altas tasas de producción.
El siguiente problema se refiere a las materias primas. El desarrollo de la tecnología hipersónica requiere neón. Anteriormente, EE.UU. obtenía más de la mitad (54%) de sus suministros de Ucrania. Debido a la guerra, dos de las mayores plantas fueron cerradas. Además, sólo dos empresas suministran perclorato de amonio. La falta de competencia tampoco ayuda a reducir el coste de las adquisiciones.
La Asociación Nacional de la Industria de Defensa ofrece varias recomendaciones. Cabe destacar dos como clave. En primer lugar, Estados Unidos debería discutir con los fabricantes de forma detallada y clara la demanda de armas hipersónicas y los futuros pedidos. En segundo lugar, la minería y el procesamiento de materiales de tierras raras deberían establecerse en territorio estadounidense.
Fuente: Defense News, Air & Space Forces Magazine