Japón anuncia la sexta generación de cazas en diciembre: el desarrollo y la producción de 90 aviones costará 48.000 millones de dólares
En diciembre tendrán lugar dos acontecimientos históricos en el mundo de la aviación de combate. Japón anunciará un caza de sexta generación y Northrop Grumman presentará el bombardero nuclear B-21 Raider.
Esto es lo que sabemos
Si en el caso del B-21 Raider hablamos de la presentación de un avión completo que realizará su primer vuelo en 2023, Japón sólo hará un anuncio sobre el papel de su caza. Sustituirá al Mitsubishi F-2.
La empresa británica BAE Systems y la italiana Leonardo participan en el proyecto de desarrollo del avión japonés. Además, el motor del caza de sexta generación será desarrollado por Rolls Royce (Reino Unido), IHI (Japón) y Avio (Italia).
Las pruebas de la aeronave tendrán lugar entre 2028 y 2031, cuando el F-2 sea retirado y puesto fuera de servicio. El año 2035 es un año clave para todos los fabricantes de cazas de sexta generación. Es el momento en que el Reino Unido, Estados Unidos y China tienen previsto poner en servicio sus aviones. Japón no es una excepción.
Sólo Europa y Rusia se quedan atrás. En el primer caso, los participantes en el proyecto FCAS (España, Francia y Alemania) no pueden decidir quién está al mando. Aunque recientemente los países parecen haberse puesto de acuerdo en algo. En el segundo caso, las sanciones occidentales han desempeñado su papel.
Volviendo al tema de las aeronaves japonesas, hay que señalar que el País del Sol Naciente quiere conseguir 90 cazas, que complementarían la flota de 147 unidades de F-35 Lightning II. El ministro de Defensa, Taro Kono, dijo entonces que el avión japonés debe llevar más misiles aire-aire que el estadounidense (cuatro).
Otro requisito para el caza de sexta generación era una amplia capacidad de sigilo. El coste de 90 aviones será de 48.000 millones de dólares, pero esto no significa que un caza cueste más de 500 millones. Esta cantidad incluye el coste del desarrollo, las pruebas y todos los costes relacionados.
Fuente: Asahi Shimbun