Las nuevas tecnologías de inteligencia artificial amenazan millones de empleos en el Reino Unido: investigadores
Alex Kotliarskyi/Unsplash
Casi 8 millones de puestos de trabajo en el Reino Unido podrían estar en peligro por la creciente difusión de las tecnologías de inteligencia artificial generativa. A esta conclusión han llegado los analistas del Instituto de Investigación de Políticas Públicas (IPPR).
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El estudio advierte del riesgo de un "apocalipsis laboral". Y las mujeres, los trabajadores jóvenes y los empleados mal pagados serán los más vulnerables a la automatización.
Según un análisis del IPPR que abarca 22.000 tareas laborales, el 11% de las tareas pueden automatizarse actualmente utilizando la tecnología de IA existente. Sin embargo, a medida que la tecnología siga evolucionando, esta cifra podría aumentar hasta el 59%, afectando a tareas no rutinarias más complejas.
Las tareas cognitivas rutinarias como la gestión de bases de datos, la programación y el inventario serán las primeras amenazadas, lo que podría desplazar puestos de trabajo en secretariado, administración y atención al cliente. Una segunda oleada de adopción de la IA podría afectar a ocupaciones mejor remuneradas relacionadas con la creación de bases de datos, la redacción de textos publicitarios y el diseño gráfico.
El IPPR advierte que, en el peor de los casos, una segunda oleada de IA podría provocar la pérdida de 7,9 millones de puestos de trabajo, compensando cualquier aumento de la productividad con un crecimiento nulo del PIB en un plazo de tres a cinco años. En el mejor de los casos, con una plena expansión de la mano de obra asistida por la IA, se salvarían puestos de trabajo y el tamaño de la economía podría crecer un 4% o unos 92.000 millones de libras al año (116.150 millones de dólares).
El think tank pide al Gobierno, a los empresarios y a los sindicatos que tomen medidas urgentes para evitar un "apocalipsis del empleo" y garantizar que las nuevas tecnologías de IA se gestionan adecuadamente para el crecimiento económico y la mejora del nivel de vida.
Fuente: The Guardian