La primera actualización de Windows 11 agrava los problemas de rendimiento con los procesadores AMD
AMD anunció la semana pasada que el rendimiento de sus procesadores con el nuevo sistema operativo Windows 11 era inferior al esperado. Aunque se presentó como una versión estable, el nuevo sistema operativo de Microsoft no aprovecha al máximo los procesadores de AMD y provoca retrasos en su rendimiento. Curiosamente, en Windows 10 no se vio nada de eso. Pero la primera actualización acumulativa de Windows 11, publicada recientemente, ha agravado aún más el problema.
El primer problema tiene que ver con la triplicación de la latencia al acceder a la caché L3, que en algunos juegos reduce el rendimiento hasta un 15%. El segundo problema está relacionado con el mal funcionamiento de la tecnología UEFI CPPC2, que se supone que distribuye los procesos relevantes a los núcleos más rápidos del procesador para obtener el máximo rendimiento.
Los expertos de TechPowerUp han medido la latencia de acceso a la caché L3 del procesador Ryzen 7 2700X. Resulta que en la primera versión estable de Windows 11 la latencia era de 17 nanosegundos, tras instalar la actualización acumulativa del 12 de octubre la latencia aumentó a 31,9 nanosegundos. En comparación, Windows 10 tiene una latencia de sólo 10 nanosegundos.
Microsoft ha prometido solucionar el problema a finales de este mes, mientras que AMD, por su parte, ha dicho que presentará un nuevo controlador para sus procesadores la próxima semana.
Fuente: techpowerup